Marie-Antoinette

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1

Marie-Antoinette

Pièce historique en 9 tableaux

1er Tableau.- Fête à Trianon
2. Menuet
3. Goûter sur l'herbe
4. Colin-Maillard
5. Rendez-vous galant
6. La Révolution. Prise de la Bastille
7. La prison du Temple
8. Devant le tribunal
9. L'échafaud.

PAT 1903-11


Marie-Antoinette

1st Picture.- Festival in Trianon
2. Menuet
3. Lunch on the grass
4. Bindman's buff
5. Love rendez-vous
6. The Revolution. Taking the Bastille
7. The Temple prison
8. Before the court
9. the scaffold

PAT 1903-11-b


Marie Antoinette

Nine scenes

SEA-1908


María-Antonieta

Pieza histórica en 9 cuadros

1º Cuadro.- Fiesta en Trianon
2. Minuete
3. Merienda sobre la yerba
4. La gallina ciega
5. Cita galante
6. La Revolución. Toma de la Bastilla
7. La prisión del Temple
8. Delante del tribunal
9. El cadalso

PAT 1904-03

2

1 Pathé 1023 21F7175 (SEA-1908)
2 n.c.   
3 <30/10/1903 175 m/565 ft ; 574 ft (SEA-1908)
4 France  

3

30/10/1903 France, Paris Salon des Abonnés du Figaro Marie-Antoinette et la Révolution française
29/12/1903 Espagne, Barcelone Diorama María Antonieta
19/01/1904 Espagne, Baléares,Palma de Majorque Cinematógrafo Balear María Antonieta
27/01/1904 Espagne, Carthagène hermanos García María Antonieta
28/02/1904 SuisseNeuchâtel Louis Praiss Marie-Antoinette
05/03/1904 Suisse, Montreux Louis Praiss Marie Antoinette
10/03/1904 FranceParis, Petit Journal Cinématographe La Reine Marie-Antoinette
12/03/1904 SuissePorrentruy Louis Praiss  Marie-Antoinette: sa vie et sa mort 
27/03/1904 Suisse, Lausanne Louis Praiss
Marie Antoinette
10/04/1904 SuisseFribourg L. Praiss fils Marie-Antoinette
20/04/1904 CubaLa Havane Costa/Prada
La historia de María Antonieta
22/04/1904 Espagne, Murcie hermanos Carreño María Antonieta
La reina María Antonieta y la Revolución francesa
27/04/1904 MexiqueChihuahua Charles Mongrand La trágica historia de María Antonieta
07/07/1904 France, Saint-Quentin Cinématographe Imperator Marie-Antoinette
17/07/1904 EspagneVitoria Brisac Maria Antonieta y la Revolución francesa
24/07/1904 MexiqueToluca Enrique Rosas  María Antonieta
 
Exhibición por primera y única vez de la grandiosa vista titulada: María Antonieta. Tan interesante es la historia de esta desventurada REINA DE FRANCIA, que varios escritores han publicado los hechos más culminantes de su vida, dando también al Teatro magníficas obras dramáticas en que se ve sintetizado el heroico valor que acompañó hasta el cadalso á la infortunada REINA MARIA ANTONIETA.
Enrique Rosas, Gran Biógrafo, Toluca, domingo 24 de julio de 1904.
https://cinesilentemexicano.wordpress.com/2009/08/19/carteles-de-julio-de-1904/

1904 07 24b rosas
https://cinesilentemexicano.wordpress.com/2009/08/05/maria-antonieta-24-de-julio-de-1904/

María Antonieta. Reyna de Francia. Escena Histórica Cinematográfica en nueve cuadros. María Antonieta: este nombre, que evoca una de las partes más perturbadas de la historia de Francia, deja en nosotros un sentimiento de conmiseración irresistible que hace de nuestra heroína una figura sumamente simpática. El narrar su vida no podía dejar de interesar al ilustrado público.
Lo que añade un atractivo de sumo valor á esta escena es el desarrollarse en el mismo lugar donde los sucesos que describimos acontecieron. En efecto, asistimos á una fiesta dada en el pequeño Trianón por el joven rey Luis XVI y la reina María Antonieta,donde se mezclan los juegos favoritos de los cortesanos de la época: merienda sobre la yerba, representación al aire libre, gallina ciega, etc., que termina en una pequeña intriga amorosa bosquejada por la reina en el templo del amor, donde algunos señores y damas vienen á sorprenderla.
El 14 de Julio de 1789, el pueblo en delirio resuelve forzar la Bastilla, célebre prisión del Estado, donde eran encerrados, desde tiempos muy remotos, prisioneros cuyo único crimen era el de desagradar al gobierno de los reyes.
Los hombres llegan en animadísimos grupos, armados con palos, sables y fusiles, excitados por las mujeres que amenazan con el puño la sombría fortaleza. Después de un primer ataque rechazado por los suizos, la muchedumbre, más numerosa, se arroja contra la Bastilla, gritando frenéticamente y penetran en la fortaleza.
Después de haberla incendiado, apoderándose del Gobernador, el Marqués de Launay, que fué decapitado, mientras que algunos prisioneros antiguos son puestos en libertad y conducidos por sus libertadores.
Este ataque atrevido que debía marcar un paso decisivo en la historia de la emancipación de los pueblos, no había necesitado más que de algunas horas.
Después de la jornada del 10 de Agosto de 1792, en la cual el pueblo había invadido las Tullerías, la familia real fué encerrada en el Templo.
El 3 de Septiembre de 1792, á la una de la tarde, cuando la comida se había terminado, la reina y su hermana, Madame Elizabeth, estaban ocupadas en trabajos de tapicería, mientras que el rey daba una lección al de/fin. De pronto, un clamor espantoso resuena en la calle, el rey se levanta precipitadamente y corre á la ventana.
En este momento, aparece tras la ventana, ensartada en la punta de una pica, la cabeza de la princesa de Lambel/e, cuyos restos mutilados son arrastrados en las calles por el populacho.
El rey no puede reprimir un movimiento de horror. Cléry, su ayuda de cámara, intenta desviar la atención de la reina, pero ésta, que ha visto la cabeza de su amiga desgraciada, se desmaya en los brazos de Madame Elizabeth.
Durante este tiempo, algunos comisarios de la Comuna y algunos soldados invaden el cuarto y como verdaderos salvajes se arrojan sobre el rey, y le hacen que se vuelva, señalando con risa de mofa á la reina desmayada y á su familia que llora.
La reina María Antonieta es conducida en presencia del tribunal, acompañada por su defensor, Mr. Chauveu Lagarde. A su entrada, el pueblo puesto en la tribuna la injuria y tiende los puños hacia ella.
Fouquet Tinville, el acusador público, lee el acta de acusación en el cual echa en cara á la reina sus locuras, sus gastos, su correspondencia con las naciones extranjeras coaligadas contra Francia. Habert se levanta á su vez y acusa á María Antonieta de inmoralidad en sus costumbres, la ataca hasta en sus afecciones maternales, echándole en cara el haber depravado á su hijo.
Al oír esta acusación monstruosa, protesta enérgicamente y cruzando los brazos sobre el pecho, los mira con desprecio y pregona la verdad ante el pueblo.
Pero el tribunal que no quiere oír nada, pronuncia la sentencia de muerte y la víctima es llevada en medio de los gritos y del tumulto del pueblo que palmea acérrimamente.
El 16 de Octubre de 1793, en presencia de una muchedumbre inmensa, la reina María Antonieta es decapitada en la plaza de la Revolución. Los grupos discuten con animación, de repente las miradas se vuelven hacia la carreta que se para junto á la fatal máquina. María Antonieta, acompañada de dos soldados y un carcelero, ha bajado de la carreta. Asciende lentamente las gradas del cadalso, sostenida por el guardián de la prisión. La muchedumbre no deja de gritar, la desdichada tiene apenas consciencia del suplicio que va á sufrir. Ya en la plataforma quiere hablar, pero los sollozos no la dejan y su voz se ahoga en su garganta, el verdugo y su ayuda la agarran brutalmente, arrojándola debajo del fatal cuchillo que hace su obra.
La cabeza mostrada al pueblo, es saludada con clamores frenéticos por esta horda embriagada con la sangre.
31/10/1904 EspagneCáceres Cinematógrafo franco-español/Gomara y Miranda María Antonieta
 
Cáceres al día
Croniquilla
La vida cacereña, normalmente monótona sin sucesos, sin noticas de sensación, casi sin ruidos ni chismes de vecindad que despierten alguna curiosidad, es durante la primera mitad del otoño aún más tranquila, más callada, si vale decirlo así, porque las gentes de “buena sociedad” se esparcen por viñas y cortijos, de temporada, en este bello y deleitoso campo del contorno.
Ha llegado una compañía dramática y creemos que en la ocasión menos favorable para cubrir la hoja diaria, o mejor dicho, nocturna.
Y para más desventaja, el cinematógrafo sigue llamando público y lo seguirá llamando si, como en estas últimas noches, se exponen cuadros de los que pueden verse.
Ahora la gran atracción son algunas escenas de la vida de María Antonieta, la hermosa desgraciada reina de Francia, una de las figuras más interesantes de la historia moderna.
Las placenteras arcádicas fiestas de Trianón, sobre todo el cortesano menuet, de atractiva ceremoniosa gracia, están presentados con tal propiedad que parecen traducciones animadas, vivientes, de las páginas inimitables de los Goncourts.
Aquellas elegantísimas damas, a pesar de los tontillos, vestidas con la toilette de la reina, sin más alhajas y adornos que las vistosas flores y rizosos encajes; aquellos caballeros de sedosas casacas y entalladas chupas bordadas de sirgos policromos, de calzón corto, de empolvada peluca de alas de pichón recogidas sobre la nuca, rematando con el lazo negro moaré, ciñendo al costado el espadín de corte que más que arma es una joya delicada, impresionan a cuantos los miran. ¡Tal es el encanto de las urbanas maneras, del trato fino y verdaderamente señorial, que lució como quizás no volverá a lucir más, en aquel gran mundo que Luis XV encerraba en el salón de los grandes concerts de Palacio, preparando así a Luis XVI, a María Antonieta, a toda la aristocracia; las damas y persifleurs más espirituales, el diluvio de sangre en que perecieron miserablemente aquellos desventurados que hicieron del placer, toda la ética y el supremo fin de la vida.
El cuadro final, María Antonieta, la mártir tres veces como reina, como esposa y como madre, la mujer fuerte nunca contaminada del brillante y perfumado cieno de la corte e inocente (como su esposo y familia) de toda culpa política, es de un poder y una sugestión trágica irresistible. Cuando inclina decidida y valerosa la regia cabeza y car la cuchilla, no se puede contener ni disimular un estremecimiento de horror y de indignación. Todo es una imagen, un reflejo, un simulacro no más de la brutal y aborrecible escena de deshonor perpetuo de aquella vieja Francia revolucionaria y entre el público se oyen inarticulados y mal reprimidos gritos de espanto!
Felicitamos a la empresa del cinematógrafo por el esmero con que trabaja y también por cuidado y acierto de poner cuadros que no solo pueden verse, sino que merecen ser vistos.
¡Así se trabaja y se conquista la protección del público!

Noticiero extremeño, Badajoz, lunes 31 de octubre de 1904, p. 3.
30/12/1904 France. Paris. Olympia. Ciné-Nesterson Marie-Antoinette
14/05/1905 France, Chartres A. Lenoire  Scène historique de Marie-Antoinette
24/04/1905 France, Aubervilliers Cinématographe Pathé Marie-Antoinette
 

19050624programme
Affiche reproduite dans Jacques Deslandes et Jacques Richard, Histoire comparée du cinéma, Tome II, Paris, Casterman, 1968, p. 319
© Collection Jacques Richard

11/06/1905 France, Argenteuil Ketorza Marie-Antoinette
06/07/1905 CubaLa Havane Costa María Antonieta o la corte de Luis XIX
09/07/1905 MexiqueMexico Enrique Rosas María Antonieta 
29/07/1905 EspagneVitoria Polak María Antonieta o sea la revolución en Francia
16/09/1905 Espagne, Badajoz Salón Luminoso Maria Antonieta
05/10/1905 Algérie, Bougie Antoine Caravano La Fin d'une Royauté: Louis XVI et Marie-Antoinette, la Révolution
21/01/1906 Viet-Nam. Haiphong. Café du Commerce Paul Dufresne Marie-Aussinette
28/01/1906 FranceRoanne The Evening Star Marie Antoinette
10/02/1906 EspagneTortosa Salón Escudé  Maria Antonieta
11/02/1906 FranceRibemont Cinématographe automobile Marie-Henriette 
24/02/1906 France, Pontoise Ketorza  Marie-Antoinette 
20/03/1906 Algérie, Oran Frères Garcia La Vie de Marie-Antoinette
14/04/1906 AlgérieMascara Frères Garcia Marie-Antoinette
21/04/1906 France, Vienne L'Étoile du soir  Marie-Antoinette
13/07/1906 ChiliValparaíso B. Didier  
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Sucesos
, año IV, nº 203, Valparaiso, 13 de julio de 1906, p. 5.
02/08/1906 EspagneVitoria Cinematógrafo Cosmopolita Maria Antonieta
 
[...] María Antonieta película que a pesar de ser conocida del público, gustó mucho, despertando siempre interés  aquellas trágicas escenas del desastroso fin de la reina de Francia, ajusticiada precisamente en el mes de agosto, en estos críticos días, allá por el 1873.
Heraldo alavés, Vitoria, viernes 3 de agosto de 1906, p. 1.

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