SAINT-SÉBASTIEN

Jean-Claude SEGUIN VERGARA
Jon LETAMENDI GÁRATE

Saint-Sébastien, capitale de la province de Guipúzcoa (Espagne), compte 35.975 habitantes (1897).

1896

El vidamotógrafo de Armando Hugens (Avenida de la Libertad 32, 24 de julio-[17] de agosto de 1896)

En el mes de julio, se abre, en la avenida de la Libertad, el salón cinematográfico de Armando Hugens que dispone de un vidamotógrafo:

hugens saint sebastien 1896 vidamotografo hugens saint sebastien 1896 vidamotografo 00
La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 21 de julio de 1896, p. 3. La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 24 de julio de 1896, p. 3. 

Finalmente, la inauguración se aplaza un poco. A mediados de agosto, un anuncio señala que el vidamotógrafo está a la venta:

Vidamotógrafo.
Se venden los aparatos y maquinas para la fotografía en movimiento, así como la máquina para tomar las vistas. Para tratar, de 11 de la mañana a 2 de la tarde, Peñaflorida 12, 3º.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 13 de agosto de 1896, p. 3. 

Los anuncios, en lo sucesivo, van ofreciendo nuevas informaciones.

hugens saint sebastien 1896 vidamotografo 02
La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 15 de agosto de 1896, p. 3. 

El público responde con interés a la programación del vidamotógrafo:

El salón del Vidamotógrafo, situado en la Avenida 32, se ve cada día y cada vez mas frecuentadísimo por los forasteros y selecta sociedad de esta capital, en donde van a disfrutar durante media hora de la exhibición de variadas y espléndidas vistas de la fotografía en movimiento, ultima maravilla de esta época.
A los retardatarios aconsejamos no pierdan tiempo en ir a presenciar entre muchas otras vistas el Coronamiento del Czar en Moscú.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 17 de agosto de 1896, p. 2.

Éste es el último anuncio publicado en la prensa. Sin embargo, en septiembre se vuelve a hablar del vidamotógrafo en la prensa y de su dueño Armando Hugens:

VIDAMOTÓGRAFO
Aparato y máquina para la fotografía en movimiento, gran surtido de vistas, garantía de perfecto funcionamiento. Se vende y se dan todas las instrucciones. Dirigirse al Sr. Hugens, calle Peñaflorida, 12, 3º, San Sebastián.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 11 de septiembre de 1896, p. 3.

El anuncio frustrado del Animatógrafo de Edwin Rousby (agosto de 1896)

En los primeros días de agosto se anuncia la próxima llegada de Edwin Rousby y de su animatógrafo:

En breve debutará en esta capital una notable compañía ecuestre, gimnástica, acrobática y mímica, procedente del Circo Parish, de Madrid y del teatro Eldorado, de Barcelona.
El director de la compañía es Mr. Hugo Herzog.
Se compone la compañía de más de 50 artistas y de gran número de caballos.
Entre los artistas que forman la trouppe figuran el japonés Sadakichi Hamaikari, los excéntricos musicales Hermanos Revelly, los clowns Cerdani, Broza, Tonito Grico y Selffar; Mr. Arthur Methena con sus cabras amaestradas y otros varios notabilísimos.
Con la compañía se presentará el «Animatógrafo Rousby» o las fotografías animadas, que es una de las mayores novedades del mundo.


La unión vascongada, San Sebastián, 1º de agosto de 1896, p. 2.

Sin embargo, el animatógrafo de Edwin Rousby no va a llegar a San Sebastián.

El Cinematógrafo (Alameda 19, 6-[13] de agosto de 1896)

A primeros de agosto, se instala en la Alameda un cinematógrafo. La sesión de invitación tiene lugar el 6 de agosto:

El Cinematógrafo.
La gran novedad de este verano es el Cinematógrafo, instalado en la Alameda (frente al kiosco del Bulevar). El prodigioso invento ha de llamar poderosamente la atención del público, que llenara todos los días el local donde se ha instalado el aparato.

Ayer, en una sesión de invitación, se inauguraron las exhibiciones de las fotografías animadas. Todos los asistentes esperaban con impaciencia la aparición de las fotografías animadas, y prorrumpió en aplausos cuando hubo contemplado la realidad recogida por la fotografía y trasladada al lienzo donde se reflejan las vistas.
Aprécianse todos los detalles y no se pierde un solo movimiento. Causa admiración el ver como se mueven aquellas gentes, como corren los tranvías y pasan los coches. No es descriptible el efecto que estas exhibiciones producen, y por mucho que encareciésemos el espectáculo, no diríamos todo lo que se puede decir acerca de tan curioso invento. Nos limitamos a aconsejar lo que de seguro aconsejaran a sus amigos y conocidos cuantos presenciaron anoche la exhibición de las fotografías animadas; que vayan a verlas.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 7 de agosto de 1896, p. 1.

Otra reseña viene a completar la información:

El Cinematógrafo
Anoche se inauguró en la calle de la Alameda, NUM. 19, el establecimiento denominado "Cinematógrafo".
Este procedimiento es muy semejante al kinetóscopo que el año anterior se exhibió en el Boulevard, y cuya mejora consiste principalmente en ver las figuras a tamaño natural.
Los cuadros que presentan son muy originales y variados, y nosotros, que asistimos al acto de la inauguración galantemente invitados por sus propietarios, salimos complacidísimos de la exposición.
Estamos seguros de que el público no dejara de asistir al Cinematógrafo para admirar las grandes perfecciones que estos aparatos eléctricos ha introducido Edisson.


La unión vascongada, San Sebastián, 7 de agosto de 1896.

En lo sucesivo, se publica una nota breve que se repite hasta el 13 de agosto:

CINEMATÓGRAFO
Alameda, 19
Fotografías animadas en tamaño natural.
Abierto todos los días hasta las once y media de la noche.


La voz de Guipúzcoa, San Sebastián, 8 de agosto de 1896. (idem 9, 11, 12 y 13 de agosto) (idem en La unión vascongada, 8 al 13 de agosto).

Venta del Cinematógrafo Sartony (Restaurante Burdette, <11> de agosto de 1896)

La casa Sartony, instalada en París, calle Dupont 12 y 16, publica anuncios para la venta de aparatos cinematográficos en San Sebastián:

FOTOGRAFÍAS ANIMADAS
El Cinematógrafo Sartony es el mejor. Precio del aparato 1000 francos. Gran surtido de vistas. Mr. Sartony se encuentra actualmente en San Sebastián (restaurante Burdette) a disposición de los interesados.


El imparcial, Madrid, 11 de agosto de 1896, p. 4.