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dialogues

Javi

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Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, cap. VIII, 1605.

Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

- La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra

- ¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza. - Aquéllos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

- Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquéllos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
- Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquéllos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas:

 -Non fuyades, cobardes y viles criaturas; que un solo caballero es el que os acomete.

Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:

 - Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.

-¡Válame Dios! -dijo Sancho-. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?
- Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-; que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.

- Dios lo haga como puede -respondió Sancho Panza. 

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Medallas españolas en los Juegos Olímpicos de Atlanta (Anuario del País, 1997)

pistes pour l'analyse

Presentar estos tres documentos de muy distinta índole. Los 1 y 3 son contemporáneos de la película Barrio. El 2 es un fragmento del Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de 1605. Desglose de la secuencia n°1 de Barrio que tiene como tema y contexto las andanzas de tres adolescentes en el extrarradio madrileño. El documento 3, de carácter gráfico, es una galería de retratos de los atletas españoles que cosecharon medallas en los Juegos Olímpicos de Atlanta, unos meses antes del rodaje de Barrio. Así, en un país que suele dedicar mucho interés a las noticias deportivas, los tres adolescentes conocen supuestamente las hazañas de esos héroes del deporte nacional, tan sólo a través de la televisión, fuente casi exclusiva de informaciones en esos años previos a la explosión informática. Además Rai, Javi y Manu pertenecen a la misma generación que los atletas.

Definir brevemente los conceptos de “mito“ y “héroe”.
Proponer la problemática : ¿En qué medida y pese a sus profundas diferencias, la secuencia de la
película Barrio, los retratos de los atletas y el célebre episodio de los molinos del Quijote plasman
un enfoque coherente del tema del mito y el héroe?
Reflexión a partir de los siguientes interrogantes :
*¿A qué tipo de mecanismo mental recurren los adolescentes de la película y el propio don Quijote en contraste con el mecanismo sensorial de los lectores del documento gráfico?
*¿Cuál es la naturaleza de los héroes que aparecen en los tres documentos?
*¿Hasta qué punto la representación de sendos héroes puede suponer la vigencia de un mito?

Los tres documentos apelan a facultades cognitivas distintas. En el caso de Barrio y del Quijote, los personajes [y principalmente Rai y don Quijote] utilizan sus facultades mentales con el fin de inventar, construir y fortalecer la imagen de unos seres parcial o enteramente elaborados que mantienen con la realidad o la verosimilitud una relación problemática. En cambio, la galería de deportistas que exhiben sus medallas se impone por sí misma sin que este encuentro suponga el menor esfuerzo de imaginación por parte del lector-espectador. En el primer caso: creación mental activa con todos los riesgos posibles de fantasía, disparate y desvarío ; en el otro caso, presencia de un paradigma recibido pasivamente e impuesto por un lobby o grupo de presión cultural, por la pasión popular o por los medios de comunicación.
En la secuencia los tres amigos parecen ensimismados en la contemplación de los datos de una publicidad de viajes [Varadero, paraíso exótico caribeño] y el icono de cartón de una mestiza cuyo cuerpo atractivo acompaña y refuerza una campaña publicitaria, conforme con los más trillados tópicos de la estrategia en marketing : asociar jóvenes y apuestos cuerpos femeninos para vender coches, perfumes, joyas, productos de belleza, etc.
Toda la secuencia baña en un ambiente implícita o explícitamente erotizado: mestiza + evocación de los supuestas hazañas sexuales del hermano mayor de Rai a quien este transforma en héroe. Pero la invención del mítico paraíso terrenal caribeño no consigue convencer a Javi y a Manu: se resisten a tragarse los desvaríos de Rai. Así Manu y Javi interpretan el mismo papel que Sancho Panza en el capítulo del Quijote. Sancho cuestiona el espejismo de su amo. Recordar el espíritu de la obra cervantina : tensión diegética realidad /ficción y antagonismo cognitivo certidumbre/hipótesis [véase la disyuntiva natura/ars en la Poética de Aristóteles].
Tanto Sancho como Javi-Manu fracasan en su intento de “desembelesar” a su compañero de aventuras. Barrio y el Quijote acaban con la muerte de sendos personajes, Rai y Quijana.
Decimos « personajes » y no « héroes » porque ellos no pretenden construirse un ser propio sino que elaboran su personalidad a base de retazos de modelos externos: caballeros andantes para Quijana; para Rai, hermano mayor como arquetipo de la hombría y del ideal sexual y que, además, utiliza una pistola en su actividad profesional -símbolo fálico?- Ambos acaban derrotados, pero a diferencia de don Quijote que recupera la cordura justo antes de morir apaciblemente en su cama, la muerte de Rai, debida en gran parte a su falta de reflexión y a una última provocación, es trágica y violentísima. [Véase en L’Avant-Scène el esquema de las tres almas según Platón que el propio Fernando León de Aranoa recuerda en la entrevista, p. 12, n°618, diciembre de 2014.]
En contraste, la galería de fotos de los atletas, estrictamente denotativa, carece de complejidad de interpretación. Nivel estético mediocre: retrato múltiple en blanco y negro de una veintena de atletas repartidos en tres filas. Sonríen, felices, puesto que cada una de las instantáneas captadas remite a la ceremonia oficial de entrega de medallas, clímax de alegría y de exaltación del orgullo nacional. De ahí esta pregunta: ¿Podrían dichos héroes españoles constituir un modelo para los tres chicos? En realidad, muy difícilmente : es tal su nivel de desilusión e indiferencia frente al mundo [véase el fenómeno del “Pasotismo” propio de los años 80-90] y tan ajeno su contexto urbanístico a los sunlights de los grandes espectáculos planetarios, que es improbable que estos muchachos deseen proyectarse en esta categoría de héroes.
A pesar de su aspecto ecléctico, o quizás gracias a él, el dossier sugiere varias modalidades de expresión artística. Cada uno de los soportes -cine, fotografía de prensa, novela- se presta a una interrogación pertinente sobre el tema del héroe y del mito. Dos de ellos responden a un mecanismo mental y psicológico de construcción de un modelo a imitar: Rai se fabrica un paradigma calcado en la persona de su hermano mayor, auténtico don Juan moderno, portador del mito de la sexualidad triunfante. Don Quijote se inventa un universo a golpe de lecturas de obras de ficción repletas de soldados valientes y caballeros enamorados, martillos de gigantes y monstruos, siendo su nivel de negación de la realidad todavía superior al de Rai ya que el hidalgo vive en un mundo enteramente virtual.