- Détails
- Création : 25 mars 2015
- Mis à jour : 8 avril 2021
- Publication : 25 mars 2015
MAHÓN
Jean-Claude SEGUIN VERGARA
Jon LETAMENDI GÁRATE
Mahón, ville des Baléares (Minorque) (Espagne), compte 17 790 habitants (1897).
1897
El cinematógrafo de Fogués y Calvo (Mahón, febrero-marzo de 1897)
A Mahón, Fogués y Calvo llegan el día 11 de febrero. Las sesiones tienen lugar en el Casino Menorquín, sede del partido conservador mahonés y son respaldadas por el Bien Público, órgano de los monárquicos conservadores. Con ya lo han hecho en Mallorca, los pioneros siguen utilizando el nombre genérico de "cinematógrafo" que es más comercial que el de cronofotógrafo, aunque las vistas son con toda seguridad cintas que proceden del catálogo 60 mm de Gaumont. El estreno tiene lugar el día 15 de febrero 1897 (El Bien público, Mahón, jueves 11 de febrero de 1897, p. 3.). La repercusión va a ser más importante que en Mallorca, lo cual también se entiende por ser una ciudad más pequeña:
De verdadera maravilla puede calificarse el aparato que exponen al público los Sres Fogués y Calvo, en el salón principal del local que ocupa la sociedad “Círculo Menorquín”.
El cinematógrafo, admirable prodigio de la ciencia, expone a la vista del observador la fotografía animada, imprimiendo el natural movimiento a las figuras produciendo completa ilusión, y hasta si se quiere un algo que a primera vista impresiona.
En la exhibición que tuvo lugar en la noche de ayer, a la que asistieron numerosos invitados, se ofrecieron a la vista varias fotografías que produjeron sorprendente efecto; entre las cuales recordamos las siguientes:
Llegada de un tren, descendiendo de los vagones multitud de pasajeros viéndose al mismo tiempo los empleados de la estación correr por el andén, abrir y cerrar las puertas de los coches, muchachos que se escurren entre la multitud; un espacioso estanque sobre cuyas aguas se deslizan y zambullen multitud de cisnes, mientras otros corren y revolotean sobre las orillas del mismo. Un campo cerrado por estensa [sic] valla que salvan en ordenado ejército un escuadrón de caballería; un picadero donde ocurren episodios propios del aprendizaje de equitación, el baile de “La Serpentina”, describiendo caprichosas figuras al paso que presenta sorprendentes variaciones de luz.
Es tan agradable el efecto que produce, que inconscientemente se pregunta uno a sí mismo si lo que está presenciando es una ilusión o una realidad.
Y la fotografía del movimiento es realidad digna de figurar al lado de la fotografía de lo invisible o rayos X, que han descubierto al hombre un mundo desconocido, acabando por exclamar: ¡cuántas maravillas nos tiene reservadas la Naturaleza para sorprendernos un día con sus esplendorosas manifestaciones!
El Bien público, Mahón, martes 16 de febrero de 1897, p. 3.
Como se puede apreciar, Fogués y Calvo disponen de pocas vistas -en total no pasan de unas quince cintas- lo cual limita por supuesto las posibilidades comerciales y no permite en cualquier caso una estancia muy prolongada. El listado de las películas presentadas durante esos días se completa con las vistas siguientes:
1º Una lección de equitación 2º Los cisnes 3º Llegada y salida de un tren 4º Entrada de un vapor trasatlántico en el puerto de Tolon y desembarco de los pasajeros 5º. Salto de setos por el Regimiento de Dragones. 6º El labrador 7º Desfile de los carruajes automóviles después del concurso. 8º La Serpentina.
El Bien Público, Mahón, miércoles 17 de febrero de 1897, p. 2-3.
A las cuales hay que añadir Baño de negros (El Bien público, Mahón, 19 de febrero de 1897, p. 2). Les señores Folgués y Calvo tienen previsto seguir presentando sus vistas cinematográficas hasta el día 27 de 1897 y cuentan "volver a esta ciudad a mediados de Marzo para exhibir una nueva colección de cuadros" (El Bien Público, Mahón, sábado 27 de febrero de 1897, p. 2.), pero finalmente sólo salen más tarde:
No habiendo podido emprender el viaje que habían proyectado los dueños del cinematógrafo, continuarán durante los días que les queda de permanecer en esta ciudad, exhibiendo los cuadros de su aparato, empezando hoy de 6 a 7 de la tarde y de 9 a 10 de la noche, siendo la entrada a 25 céntimos de peseta.
El Bien público, Mahón, miércoles 3 de marzo de 1897, p. 2.
Ésta es la última noticia conocida de los dos pioneros que no parecen haber seguido exhibiendo su aparato cronofotográfico. El carácter "oportunista" de estas exhibiciones tienen que ver probablemente con el sistema de difusión del cronofotógrafo. El lazo que existe entre Fogués y Calvo y Miguel Pellicer -las cintas vienen de Valencia- abre la hipótesis de un sistema de "alquiler" del cronofotógrafo por una temporada determinada. Eso explicaría que la dedicación de los pioneros sea tan breve y única, ya que tanto de Fogués como de Calvo, ya no se sabe más.