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Luis, el mayor de los hermanos Justo Villanueva, es una figura conocida del mundo de la ingeniería agrícola. Cuando muere, en 1880, se publica la siguiente necrología: :

Necrología.—Tenemos que comunicar á nuestros lectores una tristísima nueva. El doctor en ciencias é ingeniero industrial, D. Luis Justo y Villanueva, ha fallecido víctima de una enfermedad aguda y brevísima.
Nuestro inolvidable amigo y queridísimo profesor, era tan conocido y tan justamente estimado, que no necesitamos hacer su elogio, ni esforzarnos en demostrar cuán irreparable es su pérdida. Fue profesor de Química orgánica. Tintorería y Artes Cerámicas de la Escuela de ingenieros industriales de Barcelona, durante quince años, y allí se granjeó la estima y el respeto de todas las clases sociales. Además de cumplir religiosamente los deberes de su cargo, daba todos los años una serie de explicaciones sobre asuntos científicos ó agrícolas en el Instituto de San Isidro, siendo sumamente concurridas sus conferencias. Algunas se han impreso, debiendo citar entre ellas unas Lecciones de vinicultura, notables por la claridad de la exposición y su bondad intrínseca.
Llamaron tanto la atención pública en Cataluña estas lecciones que, solicitado por los propietarios de importantes poblaciones agrícolas, el Sr. Villanueva las repitió durante algunas vacaciones en Tarragona, Lérida, Mataró, Torroella de Montgri, y algunos otros puntos.
Cuando se realizó la .Exposición vinícola de 1877, el señor Villanueva fué llamado á tomar parte en los trabajos de los Jurados, y luego fué nombrado jefe del laboratorio que debía analizar las principales muestras de vinos. Cerca de un año duró tan importante trabajo, cuyos resultados forman la parte más esencial de la Memoria, acerca de la Exposición vinícola, y constituyen un monumento de gloria para el Sr. Villanueva.
Desde hace algunos años el Sr. Villanueva había emprendido el estudio de las aguas que circulan por el alcantarillado de Madrid, trabajo tan ímprobo y desagradable, como de innegable utilidad. Nuestros lectores tienen conocimiento de estos trabajos, que la CRÓNICA analizó en 1878, y acerca de los cuales el mismo Sr. Villanueva publicó algunos artículos en nuestro periódico. El desgraciado catedrático proseguía dicho estudio con una constancia de que sólo él poseía el secreto. Acaso se debe su fin prematuro á esta tenaz aplicación.
Tuvo que renunciar á su cátedra de Barcelona para proseguir dicho estudio; pero al mismo tiempo que de él se ocupaba, establecía un laboratorio químico, creado por el Ayuntamiento de Madrid, principalmente para el examen de las sustancias alimenticias.
La muerte ha sorprendido al Sr. Villanueva en edad temprana , y los que durante largos años nos honramos con su franca y cariñosa amistad, al deplorar hondamente la pérdida del hombre de ciencia, debemos llorar al amigo querido, en quien encontramos siempre sincero y constante afecto.

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Crónica de la Industria, Madrid,  tomo VI, núm. 123, 15 de febrero de 1880, p. 47.

Isaac Justo Villanueva es un conocido relojero que ocupa distintas funciones como la de "relojero de cámara de S. M." (La correspondencia de España, Madrid, 4 de marzo de 1897, p. 4).

Crónica de la Industria, núm. 73, Madrid, 1º de enero de 1878,  anuncios IV

En cuanto a Rafael Justo Villanueva, también ingeniero industrial, colabora con su hermano Luis Justo Villanueva. Por cuenta propia, participa en un estudio para un ferrocarril desde Val-de-Zafan por Alcañiz a Reus y Tarragona (1881) y también trabaja para la Compañía Madrileña de Urbanización de Madrid (instalación de pararrayos, 1896). Se ignoran las relaciones que Rafael Justo Villanueva puede mantener con los hermanos Lumière para llegar a alquilar el bajo de la Carrera de San Jerónimo para las proyecciones cinematográficas. Según testimonios familiares, Isaac, ha estado en Suiza gracias a la ayuda de Luis, el hermano mayor, para tener una formación de relojero, lo cual podría ser una posible conexión con los Lumière que vienen de Besanzón.
Rafael Justo Villanueva solicita, el 5 de mayo de 1896, una licencia de apertura para el cinematógrafo Lumière. Es el único contacto conocido entre él y los inventores.

Rafael Justo Villanueva, Licencia de apertura para el cinematógrafo Lumière, 10-221-49
© Archivo de la Villa, Madrid

Posteriormente, forma parte, como vicepresidente, del comité de interiores industriales para la Exposición de Turín (1898) (Industria e Invenciones, 14 de agosto de 1897, p. 63). Participa, como vicepresidente en la Asociación de Ingenieros Industriales durante algunos años (La Correspondencia de España, Madrid, 10 de febrero de 1902, p. 3), además de varios proyectos relacionados con su formación como los molinos de Torres (Jaén, 1906). Fallece en Madrid, en 1910.

Fuentes

Pere Sunyer Martín, “La preocupación por la productividad agrícola en la Cataluña del siglo XIX: la agricultora catalana, fábrica de abonos”, Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788], Nº 9, 1 de noviembre de 1997.

Agradecimientos

Alberto Malo de Molina Justo.