2

Hijo de un comerciante acomodado, Hermenegildo Miralles se forma junto al encuadernador Pere Domènech -padre del arquitecto Lluís Domènech i Montaner–, y llega a tener, en Barcelona, en la calle Bailén, nº 51 a 59 y 70, talleres propios, hacia 1882, donde trabajan hasta más de 300 operarios que encuadernan más de 1 000 libros al año. La gran calidad y la impresionante creatividad de los productos (encuadernaciones industriales, juegos de papel, carteles, impresos en litografía y cromolitografía, fototipias, fotograbado, fotografía, etc.) los convierte en una auténtica referencia en toda la península. La variedad ornamental, la riqueza de materiales, los dorados, los relieves, los hierros que utiliza, los contrastes que sabe crear, etc., demuestran que el prodigioso arte de Miralles está a la altura de la más avanzada encuadernación europea de su tiempo. Por lo demás, Hermenegildo Miralles está muy relacionado con las figuras del modernismo catalán y es amigo de Antonio Gaudí.

Talleres de Hermenegildo Miralles
© Arxiu Històric de l'Editorial Espasa (Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana. Tomo XIX Autor/es: Varios Autores Editorial: Espasa Calpe. Fecha Edicion: 1924)

Relacionado con sus actividades profesionales, Hermenegildo Miralles Anglès es un inventor fecundo ya que, entre 1884 y 1901, registra 17 patentes para instrumentos muy variados y entre ellas la de un “aparato animatógrafo familiar” que es una adaptación a la fotografía animada del zoótropo. Así como lo describe la patente, consta esencialmente de dos partes:
1. Una tira o cinta presentado en una de sus caras una serie de fotografías animadas o reproducciones de las mismas, y encima o debajo de ellas, una serie de ranuras verticales para poder efectuar la visión, siendo la tira de materia flexible para que se pueda doblar en forma de aro, pudiéndose disponer los extremos para que se puedan sujetar el uno al otro o bien sujetarlos por medio del soporte.
2. Soporte para sostener el aro, formado por la tira reivindicada en el párrafo anterior, dispuesto este soporte para que pueda girar sobre su eje y pueda mantener el aro formado por la tira, pudiendo este soporte estar formado por la tapa de una caja a la cual se aplica un mango con eje giratorio, o bien estar formado por un plato circular con un pie más o menos artístico, cumpliendo siempre con la condición de sostener el aro formado por la tira y de ser giratorio.

Hermenegildo Miralles, "Un aparato animatógrafo familiar" Expediente nº 20781, 4 de mayo de 1897 © Oficina Española de Patentes y Marcas

Publicidad para el “animatógrafo familiar en la mano” publicada en la cubierta del Panorama nacional (1897)
© Le Grimh

Este “animatógrafo familiar” no aporta ningún tipo de innovación con relación a los aparatos similares. Se trata de hecho de un juguete, entre muchos de los que imagina Hermenegildo Miralles, que agrada mucho a los hijos de la burguesía catalana de finales de siglo XIX. Así realiza también muchos juguetes de cartón recortados. También relacionado con la fotografía, se le debe la edición de la espléndida colección vendida por cuadernos, El Panorama Nacional que se empieza a publicar en 1896. Como se puede apreciar en la publicidad, el animatógrafo familiar dispone de “doce colecciones de fotografías instantáneas”: Bailarina, Soldado, Caballo al paso, Caballo al trote, Caballo al galope, Caballo alta escuela, Cabra saltando, Elefante, Dromedario, Ánade volando, Perro danés al galope y Cigüeña andando.

Hermenegildo Miralles, Caballo al paso (c. 1897)
(hacer clic en la imagen para ver la animación)

Los blocks de Benjamín Miralles y Pablo Audouard ([julio] de 1897-1898)

Del hermano de Hermenegildo, Benjamín Miralles se sabe poquísimo, probablemente trabaje con él. Sabemos que dispone de un local en Bailén, 7. De forma casi simultánea, registra una patente, el 26 de abril de 1897, para un “procedimiento para la visión de las fotografías animadas y sus reproducciones” que no es sino un folioscopio:

El procedimiento objeto de esta patente consiste esencialmente en tomar las fotografías obtenidas por los procedimientos continuos e instantáneos y en disponerlas en hojas o láminas sueltas en ponerlas unas encima de otras y por el mismo orden en que salen del aparato fotográfico, y en sujetar todas las láminas por un extremo de modo que doblándolas todas ligeramente con el dedo o con una plegadera o cualquier instrumento análogo y dejándolas escapar rápidamente se vean sucesivamente una lámina después de otra y aparezca la sucesión de movimientos que representan las fotografías.

---

Benjamin Miralles, “Procedimiento para la visión de las fotografías animadas y sus reproducciones”, patente española nº 20778 del 26 de abril de 1897.

Benjamín Miralles, "procedimiento para la visión de las fotografías animadas y su reproducción Patente 20752, 26 de abril de 1897 © Oficina Española de Patentes y Marcas

Como se puede leer en este fragmento y en el resto de la patente, la “invención” consiste en utilizar una serie de fotografías cronofotógraficas y reunirlas en un taco o block para crear la ilusión del movimiento utilizando los dedos para soltar rápidamente cada lámina una tras otra. Este tipo de juguete ya existe y se llama un folioscopio, sin embargo, en este caso, la base no son dibujos sino fotográficas cronofotográficas. Al día siguiente, el mismo Benjamín Miralles va a patentar un aparato que permite visionar fotografías, prescindiendo, en este caso, de los dedos:

El aparato objeto de esta patente consiste esencialmente en un rodillo o cilindro de madera o de metal o de cualquier otra materia, sobre cuya superficie se han dispuesto radialmente o en sentido de los radios, láminas formadas por fotografías animadas o sus reproducciones, colocadas por el mismo orden con que se hallan en el cliché fotográfico, para obtener el resultado de que haciendo girar el cilindro pasen sucesivamente por la vista del observador las diversas fotografías, reproduciendo en la visión el efecto de los movimientos que las mismas representan.

---

Benjamín Miralles, “Un aparato para la visión de las fotografías animadas y sus reproducciones”, patente española nº 20778 del 27 de abril de 1897.

Cinematógrafo en la mano "Paso a dos"
Pau Audouard. ca. 1897
Fuente: Filmoteca de Catalunya

Gracias a un aparato conservado en la Filmoteca de Catalunya - con el Paso a dos, - podemos observar el mecanismo que se aparenta al de un kinora, patentado por los Lumière, en 1896.

Benjamín Miralles, "Un aparato para la visión de las fotografías animadas o sus reproducciones Patente 20778, 27 de abril de 1897 © Oficina Española de Patentes y Marcas

 Finalmente, y ya desde un punto de vista comercial, el "invento más ingenioso del siglo XIX" -como lo dice la publicidad- se termina llamando "Cinematógrafo en la mano".

Publicidad para el “cinematógrafo en la mano”, El Panorama nacional (1897)
© Le Grimh

Sobre este aparato disponemos de un análisis bastante preciso publicado en Industria e invenciones:

APARATO PARA LA VISIÓN DE FOTOGRAFÍAS animadas ó sus reproducciones
Este nuevo aparato, debido á D. Benjamín Miralles, consiste en un rodillo ó cilindro de madera ó de metal ó de cualquier otra materia, sobre cuya superficie se han dispuesto radialmente ó en sentido de los radios, láminas formadas por fotografías animadas ó sus reproducciones, colocadas por el mismo orden con que se hallan en el cliché fotográfico, para obtener el resultado de que haciendo girar el cilindro, pasen sucesivamente por la vista del observador las diversas fotografías, reproduciendo en la visión el efecto de los movimientos que las mismas representan.
Las fotografías animadas se obtienen por medio de aparatos fotográficos especiales en una serie de clichés formando una cinta. Con este cliché fotográfico se pueden obtener reproducciones, ya sea por medio del papel fotográfico, ya por medio del fotograbado, de la litografía, de la fototipia, etc.
Para aplicar las fotografías ó sus reproducciones al aparato ideado por el Sr, Miralles, es preciso cortarlas en láminas sueltas, que después se aplican por uno de sus lados sobre la superficie de un cilindro ó rodillo, quedando como si fuesen prolongaciones de los planos radiales del cilindro.
Las láminas se aplican á la superficie del cilindro, colocándolas unas detrás de otras por el mismo orden con que aparecen en el cliché fotográfico, disponiéndolas entre sí á la distancia conveniente para que al hacer girar el cilindro se presenten á la vista del observador, sucediéndose una visión á la otra en el tiempo necesario para que se reproduzcan los movimientos que representan las fotografías.
Para fijar las láminas sobre la superficie del cilindro que les sirve de soporte, se pueden emplear diversas disposiciones.
Una de ellas es la de practicar en el cilindro ranuras longitudinales puestas á la distancia á que han de quedar las láminas, de modo que en cada ranura se pueda introducir el borde de una lámina, quedando ésta suficientemente sujeta para que no caiga al hacer girar el cilindro.
Otra disposición es la de fijar ó pegar las láminas por un lado á una cinta ó tira de tejido, papel, etc., poniéndolas entre sí á la distancia conveniente, y después arrollar esta cinta ó tira á la superficie del cilindro, fijando sus extremos de un modo apropiado.
El rodillo ó cilindro puede componerse de un núcleo ó alma sobre el cual se van aplicando las láminas por uno de sus lados, interponiendo entre cada dos láminas una duela ó varilla que establezca la separación que ha de quedar entre ellas, sujetando después todas las duelas por medio de manguitos ó cubos cilindricos ó cónicos que abrazan sus extremos, y se roscan ó sujetan de otro modo al núcleo para que mantengan en su sitio las duelas y opriman lo suficiente las láminas, para evitar que se caigan al hacer girar el cilindro. El cilindro que sirve de soporte alas láminas se dispone sobre un eje giratorio que ocupa generalmente la posición horizontal, dando á los muñones y soportes del eje la forma y disposición que convenga, según los casos y las dimensiones que se adopten.
El eje en uno de sus extremos presenta un manubrio para darle el conveniente movimiento de giro necesario para que se sucedan ante la vista del observador una lámina después de otra en el tiempo necesario para producir el efecto apetecido.
S. F. R.

---

Industria e Invenciones, 21 de mayo de 1898, p. 193.

Si bien el invento no presenta gran novedad, en aquel momento, lo que sí merece la pena analizarse son las tiras cronofotográficas, los blocks que sirven para alimentar su cinematógrafo en la mano. La producción de los folioscopios "cinematógrafo en la mano" asciende a 16 blocks, aunque los cuatro últimos no se sabe si llegan a editarse. Tampoco existe ningún catálogo de la serie, con lo cual se ha utilizado la prensa para reconstituir el repertorio de los "cinematógrafos en la mano" de Benjamin Miralles. Entre la patente -finales de abril de 1897- y los primeros anuncios transcurren apenas dos meses.

¿No han vist encare lo Cinematógrafo á la má? Donchs no s’adormin y sápigan que’s venen com á pá beneyt. Lo Sr. Benjamí Miralles es autor de aquesta invenció enginyosa per la qual ha tret lo corresponent privilegi, que permet que cada hú puga veure el moviment de la Dansa serpentina, de un Ball fantastich y de un Assalt d’armas, que aumentarán los atractius de una diversió casulana de las mes curiosas y agradables.

La Esquella de la torratxa, Barcelona, nº 964, 2 de julio de 1897, p. 13.

La Esquella de la torratxa, Barcelona, n º 431, 9 de julio de 1897

Los cuatro primeros blocks están pues a la venta. La difusión de los cinematógrafos es rápida en toda España. Sin embargo, en aquel momento, Benjamín Miralles no dispone de un aparato fotográfico, cronofotográfico o cinematográfico para realizar la toma de vistas. Lo que va a hacer es utilizar algunas cintas de la casa Gaumont de París: Baile fantástico, Danza serpentina, Asalto de armas, Baile francés y Duelo de damas. No tenemos constancia de una colaboración o de un convenio entre el editor francés y Benjamin Miralles.

1. Baile fantástico	2. Danza serpentina	3. Asalto de armas	4. Baile francés	5. Duelo de damas

En cualquier caso, a partir del "cinematógrafo en la mano" nº 6, El gimnasta ya aparece el nombre del célebre fotógrafo Pablo Audouard con el cual Hermenegildo Miralles trabaja en varias publicaciones desde, por lo menos, la Exposición Universal de Barcelona (1888). Aunque éste no se ha interesado por el cinematógrafo, lo cierto es que al colaborar con Benjamín Miralles, su interés se despierta y, de hecho, patenta un "aparato cinematográfico con porta-imágenes articulados" que es una nueva variante del kinora de los Lumière. Este cambio en la producción de los folioscopios también se confirma en la prensa: 

Los paquesitos titulados “cinematógrafos” que se expenden en los kioskos y que constituyen un agradable entretenimiento, han merecido gran aceptación.
El Sr. Miralles ha adquirido una perfecta máquina fotográfica para tomar vistas y escenas de costumbres españolas, a fin de ampliar su ya extensa reproducción cinematográfica.
En los kiskos que D. Enrique Lloréns tiene instalados en las plazas de la Bolsa y Cajeros, encontrará el público todo el surtido de dichos “cinematógrafos”

---

El Pueblo, Valencia, domingo 3 de octubre de 1897, p. 2.

Aunque la "producción" de Benjamin Miralles consta, en aquel momento, de pocos blocks, lo cierto es que despierta un interés indudable en la prensa española. A veces ésta no vacila en equiparar estos flipbooks al aparato de los Lumière:

Cinematógrafo en la mano o colección de ochenta fotografías animadas, que pasándolas ligeramente dan idea exacta de lo que es el cinematógrafo Lumiere. 60 céntimos uno.

---

La Rioja, Logroño, 27 de noviembre de 1897, p. 3.

El rodaje de las primeras vistas animadas de Miralles y Audouard se puede situar durante el cuarto trimestre de 1897 y, poco después, están a la venta: El gimnasta (noviembre de 1897), Los pilluelos (noviembre de 1897), El barbero (diciembre de 1897) y La jota aragonesa (diciembre de 1897).

Album salón, Barcelona, 26 de diciembre de 1897, p. 15.

Además se anuncian otros 5 blocks, aunque ya resulta más difícil indicar una fecha precisa. La indicación "en prensa" se sigue manteniendo en los anuncios durante todo el año 1898, pero algunos folioscopios por lo menos se editan, con muchas probabilidades, en ese periodo. Otros no se sabe si llegan a rodarse. 

6. El gimnasta	7. Los pilluelos	8. El barbero	9. La jota aragonesa
*10. Marte y las Bravías	11. Paso a dos	12. Baile andaluz	La Menegilda
¡Olé! ¡Viva España!	La Pulga	El Beso

A la diferencia de lo que pasa con las vistas Gaumont, la idea es centrarse en temas españoles y, de hecho, dos vistas tienen un claro sabor hispano: La jota aragonesa -con un decorado- y Baile andaluz, además de los proyectos de rodaje: Marte y las Bravías,  La Menegilda y ¡Olé! ¡Viva España! Los títulos de los dos últimos blocks, La Pulga y El Beso podrían tener que ver con vistas de contenido más atravido, sin que se pueda decir si se llegan a rodar o si se trata de vistas que proceden de películas preexistentes. Por otra parte, se desconocen las condiciones de producción y fabricación de estos folioscopios. Por razones desconocidas, la edición de los blocks se interrumpe definitivamente a pesar del éxito que tienen.

Posteriormente se sabe poquísimo de Benjamín MIralles. Se dedica durante algún tiempo a la edición de libros como las Reglas Gramaticales ilustradas de Alberto Llanas con dibujos de Antonio Utrillo.

Alberto Llanas y Antonio Utrillo, Reglas gramaticales ilustradas, Barcelona, Benjamín Miralles, 1899

En cuanto a su hermano Hermenegildo Miralles sigue con sus talleres hasta 1926. Además de sus actividades como encuadernador, es una figura señalada en el Barcelona de principios del siglo XX, un senyor, amigo de artistas e intelectuales e impulsor de revistas como Hispania. También colabora con arquitectos modernistas. Desaparece en 1931.

Bibliografía

Amadeu i Audouard, Fotografies d'escena, Barcelona, Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, 1998, 148 p.

QUINEY Aitor, Hermenegildo Miralles, arts gràfiques i enquadernació, Barcelona, Biblioteca de Catalunya, 2005, 300 p.

Agradecimientos

Francisco Boisset

Aitor Quiney

3

1897

• Baile fantástico
• Danza serpentina
• Asalto de armas
• Baile francés
• Duelo de damas
• El gimnasta
• Los pilluelos
• El barbero
• La jota aragonesa

1898

• Marte y las Bravías
• Paso a dos
• Baile andaluz
• La Menegilda
• ¡Olé! ¡Viva España!
• La Pulga
• El Beso