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Los orígenes (1861-1895)

Su padre, Claude, Marie Pra, es como la mayoría de su familia, militar que participa en la campaña de Crimea. Abandona la carrera militar a los 24 años, cuando se casa con Fulgénie, Dominiquette, Valentine Trilles, el 12 de enero de 1859, y la pareja sale para Chile donde va a explotar pozos artesianos en el norte del país. En 1865 es cuando funda la casa Pra, uno de los comercios de moda más importantes de Chile, instalada al principio en dos locales del Pasaje Matte. Unos años más tarde, regresa a Francia con su familia, aunque sigue vigilando desde Francia su negocio. En 1881, Jules Pra Trilles cumple su servicio militar como voluntario en el 6º regimiento de dragones hasta 1883. Luego reside en Hamburgo (1883), en Londres (1885).  A mediado de los años 1880, Jules y su hermano Albert son reconocidos esgrimadores:

Parmi les tout jeunes tireurs qui donnent plus que de l'espérance, nommons, tout d'abord, MM. Albert et Jules Pra, deux escrimeurs extrêmement bien doués, qui possèdent à la fois vigueur et correction.

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Adolphe Tavernier, Amateurs et salles d'armes de Paris, Paris, Marpon/Flammarion, 1886, p. 214.

En cuando al padre, Claude Pra, participa en la Exposición Internacional de 1889 por lo cual recibe la cruz de Caballero de la Legión de Honor, el 29 de octubre de 1889. Mientras sus padres y hermanos permanecen en París, Jules Pra Trilles regresa a Chile en octubre de 1887. Las actividades de comerciante de Jules (Julio) Pra Trilles le conducen a estar en contacto con la sociedad Mallmann y Cia, sub-concesionaria del cinematógrafo Lumière para Argentina, Chile y Uruguay y organiza la primera proyección del aparato en Santiago, con la ayuda del operador Mathieu Moussy, enviado por la casa de Lyon. Entre 1887 y 1896, Jules Pra Trilles vive alternativamente en Santiago (1887-1889: 1890-1892) y en París (1889-1890; 1892-1896).

El cinematógrafo (1896-1897)

Regresa a Santiago en enero de 1896. Es durante este periodo cuando va a ocuparse de la difusión del cinematógrafo. El 25 de agosto de 1896 se presentan las primeras películas en uno de los salones del Teatro Unión Central:

Los cuadros animados del cinematógrafo
Antes un numeroso concurso de señoras y caballeros se estrenó en la tarde de ayer, en un salón lateral del Teatro Unión Central, el sorprendente aparato conocido con el nombre de cinematógrafo.
El salón tiene capacidad para 150 personas más o menos.
Esta luz se estingue cuando empieza a funcionar el cinematógrafo que está colocado en uno de los estremos de la sala.
De este aparato sólo aparece ante el público un telón blanco, en un marco encerado por cortinajes, telón que tiene más o menos, dos metros cincuenta centímetros de largo por un metro ochenta centímetros de alto.
A primera vista se diría que aquello es una pantalla en que se reproducen imájenes o personajes; pero no bien empieza a funcionar el cinematógrafo cuando se apodera del espectador la más estraña sensación de luz, de movimiento y de vida que lo trasporta como por obra de májia a las más rápidas, interesantes y variadas escenas de la vida real.
En menos de una hora pasaron ante la vista del publico que asistía al estreno especial, a que había invitado el señor Prá, introductor del aparato, veinte escenas del más perfecto realismo; en que solo faltaba el ruido y los matices del color para que la illusión fuera completa.
Entre los primeros cuadros, llamó la atención una escena de familia.
Los esposos asisten a la comida del primejénito, niño regalón a quien le dan la papilla reglamentaria. El niño se resiste a tomar la sopa, se apodera de unas galletas y se pone a jugar sobre la masa, en medio del goce de sus padres. La madre sirve el té y acaricia al chico en medio del contento y de la alegría de un hogar feliz.
Tras de esta cierna escena vino el derraumbamiento de un muro qu, al caer, parecía que iba a aplastar a toda la concurrencia del salón. Se veía levantarse una espaca columna de tierra que cubría a los trabajadores que hacían su tarea.
Siguió despue´s una escena de pujilato entre dos hombres que anduvieron largo rato por el suelo dándose de mojicones en un parque.
El efecto del viento, al solar por entre las hojas de los árboles, es digno de notarse en este cuadro.
De improviso apareció una bateria de artilleria de campaña al galope de los caballos. El jefe dió la órden de ¡alto! Las piezas fueron deseganchadas. En segundos los artilleros dispararon sus cañones, llenándose de humo el panorama. Otra de las escenas de mas movimiento y vida fué el muelle de Marsella. Se ven los buques anclados, las chimeneas despidiendo grandes bocanadas negras, el ir y venir de los marineros, el llegar de los pasajeros, las disputas entre estos y los cocheros que los conducian, las mil escenas en fin fáciles de imajinar en los momentos de salir un vapor de un puerto comercial. Desfilaron por fin escenas de baños en que se ve saltar y correr el agua y el tiritar de los bañistas, el movimiento de una calle, un incendio, desfile de batallones, etc., etc.
La ilusion que produce el cinematógrafo es perfecta, es en realidad la prolongacion de la vida. Solo falta la combinación del fonógrafo y de la fotografia de los colores para que la vida actual se perpetúe por medio del artificio de las ciencias físicas. La concurrencia que asistió a este estreno del cinematógrafo aplaudió sin cesar esta maravillosa invencion y felicitó cordialmente a sus introductores en el pais, los señores Prá y C.ª. En él encontrará el público un entretenimiento agradabilísimo, uno de esos pasatiempos que impresionan dulcemente el espíritu por la belleza de los cuadros y por las maravillas que logra realizar el progreso científico del siglo.

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El Ferrocarril, Santiago, 26 de agosto de 1896.

Santiago, Teatro Unión Central, c. 1900 [D.R.]

El éxito de las sesiones es innegable y el cinematógrafo se va a instalar en el paisaje santiaguino durante varios meses y se va anunciando hasta el mes de enero de 1897. Esto marca probablemente el final de las actividades de Jules Pra Trilles relacionadas con el invento de los hermanos Lumière.

Y después... (1898-1930)

Entre 1900 y 1902, regresa de nuevo a París. En los años siguientes, siguen con sus actividades de comerciante y monta la Casa Pra, que luego se convierte en Casa Pra Montadori.

Membrete de carta comercial (1900)	Publicidad de la Casa Pra (1903)

La Casa Prá, que abre en 1898, en la calle Huérfanos, 1059-1071, es una de las que modernizan el comercio chileno con una influencia significativa de Europa y de Francia en particular como se puede apreciar en la publicidad. Ya en 1900, existe una sucursal en Valparaiso. El éxito comercial de la Casa Prá hace que se proyecte la construcción de un nuevo edificio, colindante, en la calle Huérfanos 1033-1071, obra del arquitecto Eugène Joannon Crozier. Sin embargo, mientras se está construyendo el edificio, el 10 de octubre de 1904, se derrumba provocando la muerte de una quincena de obreros.

Derrumbe de edificio de Casa Prá de Santiago (10 de octubre de 1904) [D.R.]

En los años siguientes, Julio Pra Trilles consigue que lo elijan como Presidente de la Chambre de Commerce français de Santiago du Chili, el 19 de enero de 1909. Es dueño de la Chacra "La Pirámide" en Ovalle... El 2 de febrero de 1929, es nombrado Caballero de la Legión de Honor. La prensa parisina anuncia su fallecimiento:

Nous apprenons la mort de M. Jules Pra, décédé le 4 janvier à Santiago (Chili).

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Le Monde, Paris, 8 janvier 1930.

Fuentes

Archives Nationales, "Base Léonore", http://www.culture.gouv.fr/documentation/leonore/recherche.htm

El Trágico derrumbe del edificio "Cas Prá" en 1904, http://urbatorium.blogspot.fr/2013/01/el-tragico-derrumbe-del-edificio-casa.html.

M. Vega E., Album de la colonie française au Chili, Santiago du Chile, Imprimerie et lithographie franco-chilienne, 1904, 

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