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- Última actualización: 14 Julio 2021
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Karl EISENLOHR
(Karlsruhe, 1858-Karlsruhe, 1944)
Jean-Claude SEGUIN VERGARA
Jon LETAMENDI GÁRATE
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Johann Friedrich Eisenlohr (Buggingen, 17/12/1810-Karksruhe, 22/07/1867)
- épouse Katharina Petry.
- épouse (1852) Jakobine Dill (22/11/1820-20/12/1865). Descendance:
- Karl "Carlos" Eisenlohr (Karlsruhe, 03/02/1858-Karlsruhe, 22/03/1944)
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Hijo de un zapatero, Karl Einselohr pasa probablemente su infancia y su adolescencia en Karlsruhe. En 1884, vive en Heilbronn y ya se dedica a recorrer el mundo. De estos numerosos viajes ha dejado testimonios en la prensa alemana y publicó en el Badische Presse una serie de artículos, a principio de los años 30, donde recoge una parte solamente de lo que han sido sus andanzas. Estas memorias son como un vaivén entre el presente y el pasado, así es como visitando el jardín del castillo de Karlsruhe, donde se encuentra un pabellón llamado “pabellón a la chinesca”, recuerda su estancia en Shanghai. En otro artículo, al evocar una corrida de toros en Nova Friburgo (Brasil) 3280 , recuerda su pasión por la fiesta nacional y sus estancias en Madrid, Sevilla o Zaragoza donde el público era auténticamente entusiasta. El último artículo, Karl Eisenlohr lo dedica su viaje a Italia, en 1883, cuando se entera de la muerte de Wagner en Venecia. Según cuenta, vuelve a Venecia durante los años 80. Lo único que no le gusta fue el medio de transporte, la góndola.
La gira ibérica (1891-1898)
Ya tiene Carlos Eisenlohr más de treinta años cuando encontramos la primera referencia relativa a sus actividades relacionadas con el espectáculo. Es muy probable, sin embargo, que su interés se remonte a una época anterior a noviembre de 1889, cuando se encuenta en Berlín o en Hamburgo, en fecha desconocida. Allí está mostrando el Electrotaquiscopio [Elektrotachyscop] fabricado por Ottomar Anschütz (1846-1907), fotógrafo alemán de origen polaco a quien conoce probablemente. La presencia de Carlos Eisenlohr en Berlín queda referida por un artículo firmado por el Dr. H. Kiepert, profesor de la Universidad de Berlín y miembro de la Academia de Ciencias, datado del 2 de noviembre de 1889:
A extensa colecçao de magníficos estereoscópios sobre cristal, que o director da Exposiçao Imperial expoe no establecimiento, merece, sob todos os pontos de vista, a atençao do público e da juventude, nao só como recreio, más como um estudo prático. As vistas fotográficas distinguem-se pela sua extraordinária precisao; porém, o seu principal atractivo consiste no novo sistema de iluminaçao que produz apropriados efeitos.
A riqueza dos objectos, ou antes, a sua naturaleza pitoresca, arquitectónica e etnográfica, sao elementos para, ao contemplar a variedade de séries, produzir o maior interesse pelos estudos geográficos, que actualmente tantas atençoes despertam; e neste sentido fica altamente recomendada a Exposiçao Imperial à mocidade estudiosa.
A Nova Era, 10 de febrero de 1895.
Otro, sin señalar fecha, está redactado por el director de la Academia de Comercio de Hamburgo Jac L. Peteres y se publica en el mismo periódico:
Que impressões nos causa a lembrança das viagens feitas? Com quanta alegria pintamos as viagens futuras e com quanta fantasia imaginamos os países que nos nao é possível ver! — Que nao nos é possível ver? — Ah! Sim! — Nao há distâncias; nao é dispendioso viajar; pois até quem disponha dos mais modestos fundos pode fazer viagens por todo o mundo, pode conhecer as belezas naturais das cinco partes do globo, pode estudar países e raças, vendo-as como se estivesse em contacto com elas. Falo dos viajantes da Exposiçao Imperial, pois que em parte alguma se encontra melhor ocasiao para ver os países que a muitos nao é permitido visitar, como ali, admirando os plásticos estereóscopos.
Tudo está tomado do natural; e fixando bem a vista, faz persuadir que está tomando vida, contribuindo para este surpreendente efeito a iluminada combinaçao das cores. Aceitei com o maior prazer o convite que fez o director da Exposiçao Imperial para os meus alunos, e recomendo a todos os membros da Academia de Comércio que aproveitem com frecuência aquele meio de estudo geográfico comercial.
A Nova Era, 11 de marzo de 1895..
Por razones desconocidas, Carlos Eisenlohr empieza una larga gira, de 1891 a 1898, por los países de lenguas española y portuguesa. Según los lugares, presenta su espectáculo con el nombre de "Exposición Imperial" o "Panorama Artístico". La primera mención que encontramos de este espectáculo en España es la de Madrid en octubre de 1891, cuando se anuncia su llegada:
Procedente de Berlín, ha llegado a esta capital D. Carlos Eisenlohr, propietario de un magnífico panorama que dentro de muy poco tiempo se inaugurará en un sitio muy céntrico de esta corte. De este nuevo e interesante espectáculo tenemos las mejores noticias.
La Correspondencia de España, Madrid, domingo 11 de octubre de 1891, p. 1.
Probablemente la instalación fue más complicada de lo previsto porque el Panorama Imperial se inauguró casi un mes más tarde:
EL PANORAMA IMPERIAL.– Esta noche abrirá sus puertas al público en la calle de Carretas, número 6, El Panorama Imperial, espectáculo ameno, instructivo e interesantísimo que positivamente será visitado por toda Madrid.
Anoche, galantemente invitados por su director Sr. Eisenlorh [sic], gozamos de los primeros de la exhibición que es notable, llamando en primer término la atención el Electro Taquiskaf, o sea la aplicación de la fotografía instantánea.
Terminada la visita al panorama el director obsequió a la prensa representada por redactores de El Liberal, La Época, El Globo, La Libertad, La Publicidad, El Imparcial, La Ilustración Española y Americana, El Correo y LA IBERIA con un espléndido banquete.
La Iberia, Madrid, sábado 7 de noviembre de 1891, p. 3.
Si nos atenemos a las informaciones publicadas por la prensa, el espectáculo tiene una resonancia espectacular, pues entre la inauguración y el 18 de noviembre, el Panorama Imperial que presenta su primera serie de fotos dedicadas a Saboya y a la ascensión del Monte Blanco, es visitado por 5.716 personas. Tal vez sea La Ilustración española la que mejor describe este nuevo espectáculo que es de hecho la primera presentación de imagen fotográfica animada que se hace en España:
Semejante milagro se ha realizado por un industrial artista, que acaba de imaginar una colección de vistas con el título de Panorama Imperial, en la calle de Carretas. El efecto óptico es sorprendente; valles, montes, puertos de mar, desiertos, mares, playas, los más encantadores paisajes de las cinco partes del mundo pasan ante la vista del espectador con una propiedad admirable, hasta tal punto que resulta la misma realidad.
Pero lo más notable de la exposición es el Electro taquiskof [sic], o sea en castellano, corriente de fotografías instantánea en movimiento, que completa el sabor real de las imágenes y sobre todo que hace adquirir una extraña vitalidad a la reproducción de los seres humanos, prestándoles verdadera existencia. Seguramente, de cuantos panoramas han pasado por Madrid, exceptuando el admirable de Castellani, ninguno le ha igualado en mérito artístico. Su autor, un ruso, a juzgar por su enrevesado apellido, el Sr. Elzenlohr [sic], cosechará honra y dinero, porque el público invade todos los días el local donde se ha instalado.
La Ilustración hispano-americana, Barcelona, Año XII, nº 577, 22 de noviembre de 1891, p. 722-723.
Desde 1891, en Madrid , se pueden admirar imágenes animadas gracias al Elektro-Tachyskop que ha inventado, en 1887, Ottomar Anschütz, y que está instalado en el Panorama Imperial. Aunque no sea cine todavía, ya es imagen fotográfica en movimiento. Una de las figuras más importantes de la teoría fotográfica, el filósofo alemán Walter Benjamin (1892-1940) evoca en uno de sus textos más famosos, un Panorama imperial que bien puede ser el de Carlos Eisenlohr:
Antes de que el cine empezase a formar su público, hubo imágenes en el Panorama imperial (imágenes que ya habían dejado de ser estáticas) para cuya recepción se reunía un público. Se encontraba éste ante un biombo en el que estaban instalados estereoscopios, cada uno de los cuales se dirigía a cada visitante. Ante esos estereoscopios aparecían automáticamente imágenes que se detenían apenas y dejaban luego su sitio a otras. Con medios parecidos tuvo que trabajar Edison cuando, antes de que se conociese la pantalla y el procedimiento de la proyección, pasó la primera banda filmada ante un pequeño público que miraba estupefacto un aparato en el que se desenrollaban las imágenes. Por cierto que en la disposición del Panorama imperial se expresa muy claramente una dialéctica del desarrollo. Poco antes de que el cine convirtiese en colectiva
la visión de imágenes, cobra ésta vigencia en forma individualizada ante los estereoscopios de aquel establecimiento pronto anticuado, con la misma fuerza que antaño tuviera en la "cella" la visión de la imagen de los dioses por parte del sacerdote.
Walter BENJAMIN, “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica” en Walter Benjamin, Discursos Interrumpidos I, Buenos Aires: Taurus, 1989.
Accesible en página internet: http://www.nombrefalso.com.ar/apuntes/pdf/benjamin.pdf.
Varias veces en su obra Walter Benjamin evoca el Panorama Imperial que tanto lo ha marcado durante su infancia. En cuanto al espectáculo de Madrid, a mediados de febrero, se traslada a pocos metros de donde está instalado. El cambio se debe muy probablemente a una modificación en los proyectos de exhibición de Carlos Eisenlohr:
Panorama Imperial
El que hasta hace un par de días ha estado abierto en la calle de Carretas núm. 6, quedará instalado muy pronto en otro local de la misma calle.
El director Mr. C. Eisenlohr, que pensaba trasladarse a Barcelona, continuará por algún tiempo en Madrid, a ruego de los muchos favorecedores de su espectáculo.
El Día, Madrid, jueves 11 de febrero de 1892, p. 4.
De este traslado, La Época da algunos detalles más:
PANORAMA IMPERIAL
La Empresa d este instituto artístico se ha trasladado a la calle de Carretas, 27 y 29 (frente al local que anteriormente ocupó) y continuará en breve exhibiendo sus magníficas series de vistas.
Oportunamente daremos aviso a nuestros lectores de la reapertura de dicho Panorama, que tanto ha sido favorecido por el público madrileño.
La Época, Madrid, viernes 12 de febrero de 1892, p. 3.
Las sesiones se reanudan rápidamente y Carlos Eisenlohr mezcla las vistas extranjeras y las españolas:
Diversiones públicas
[…]
En el Panorama Imperial, establecido en la calle de Carretas, se ha admirado estos días una preciosa colección de vistas que reproducen paisajes, ciudades y monumentos de las orillas del Rhin.
Ayer empezó la exhibición de las vistas de Murcia.
Al Panorama acuda mucha gente todas las tardes.
La Época, Madrid, lunes 13 de junio de 1892, p. 3.
Tenemos constancia de que el espectáculo se prolonga hasta finales de julio de 1892. De allí es muy probable que Carlos Eisenlohr se vaya a La Habana de donde regresa en noviembre. De hecho, desde esa época, no se puede excluir que existan varios Panoramas Imperiales que dirige el alemán. En Barcelona, el Panorama Imperial se anuncia a finales de noviembre de 1892:
PANORAMA IMPERIAL
Calle Fernando 36, entresuelo. Entrada Pasaje del Crédito, número 1.– Abierto de 11 a 1 tarde y de 3 a 11 noche.
Hoy último día de la serie SUIZA.– Mañana HOLANDA. (¡Cada semana nueva serie!)– Entrada 50 céntimos. Niños, 25 céntimos.
De 5 a 7 de la tarde funcionará “El electro-Taquiscop”, fotografías instantáneas en movimiento.
La Vanguardia, Barcelona, domingo 27 de noviembre de 1892, p. 7.
La Vanguardia, Barcelona, 4 de julio de 1893, p. 7
Y allí permanece hasta el mes de julio, anunciando que sale para Roma donde permanece probablemente unos meses. Lo cierto es que no se oye más hablar del Panorama Imperial hasta finales de noviembre cuando el 25 de ese mes abre sus puertas nuevamente el espectáculo de Carlos Eisenlohr.
La Vanguardia, Barcelona, viernes 17 de noviembre de 1893, p. 7.
Llaman poderosamente la atención de los visitantes, las magníficas vistas fotográficas de Chicago que se exhiben esta semana en el “Panorama Imperial” de la calle de Fernando, número 36, entresuelo.
Todas ellas recomiéndanse por su riqueza de detalles, cooperando al buen efecto que producen los excelentes cristales de aumento de que se compone el aparato y la atinada entonación de las luces.
Al “Panorama Imperial” concurrirán todas las clases sociales de esta ciudad.
La Dinastía, Barcelona, domingo 26 de noviembre de 1893, Barcelona, p. 3.
El Panorama Imperial de Barcelona sigue en funcionamiento hasta junio de 1894. Estas largas estancias muestran que el espectáculo es del agrado del público catalán. Coincidiendo con esta segunda estancia barcelonesa se abre en La Habana, una “Exposición Imperial” de la que también se ocupa Carlos Eisenlohr. Se ignoran las razones por las cuales cambia el nombre del espectáculo. Lo cierto es que se inaugura en la capital habanera, el día 15 de diciembre de 1893:
EXPOSICIÓN IMPERIAL.– Con este título se ha establecido un Panorama Artístico en la calle del Prado, antigua contaduría del Teatro de Tacón, al estilo de los que existen hace muchos años en las principales capitales europeas. Este espectáculo quedará abierto al público desde el día 15, de 2 a 4 de la tarde y de 6 a 11 de la noche.
El propietario de la referida Exposición ha invitado a la prensa para una sesión privada, de la que daremos cuenta al público oportunamente, en cuya sesión se presentará el nuevo aparato Electro-Taquiscop (fotografías instantáneas en movimiento), inventado por un fotógrafo berlinés.
Pues señor, dentro de breves horas contaremos con una diversión más.
Diario de la marina (edición de la tarde), La Habana, 14 de diciembre de 1893, p. 4. Una reseña similar se encuentra en La Habana elegante, Año IX, nº 50, La Habana, 17 de diciembre de 1893.
Aunque la prensa cubana no da el nombre de Carlos Eisenlohr como empresario de la Exposición Imperial, gracias al periódico lisboeta O Correio Da Manha sabemos que el aparato presentado en Lisboa proviene de Cuba:
Fomos ontem à noite fazer uma pequeña tournée por Paris. Nao se admirem, porque nao foi necessário tomar billete no sud-express, bastou-nos ir dos passos adiante, à Exposiçao Imperial, que amanha deve abrir para o público. Essa volta pela grande capital, se tem, para quem a visitou já, atractivos grandes, recordando uma a uma todas as impressoes que ela lhe deixou no espírito, tem também, para os que nunca a viram, o atractivo de uma novidade. Nao é a primeira vez que ao público de apresenta uma viagem igual, más tao perfeita, tao cómoda, é que nunca a teve. A Exposiçao Imperial, em meia hora, dá-lhe o prazer de admirar cinquenta vistas dos principais monumentos do estrangeiro, más isso seria uma impressao artística, apenas, e por isso lhe dá também o prazer de passar belos boulevards mais bonitos, de visitar os saloes mais ricos e de admirar os jardins mais belos. É a galeria mais perfeita, no género, que temos visto, e ela veio agora de Cuba direita a Lisboa e que daqui tenciona partir a América do Sul, em toda a parte tem tido um êxito justo e merecido.
O Correio da Manha, Lisboa, 29 de diciembre de 1894.
No se sabe si la Exposición Imperial –también llamada a veces Exposición Universal, lo cual provoca confusiones– se queda en La Habana durante un año entero, pero los programas que propone El Diario de la Marina permiten decir que está durante largos periodos. Las fotografías instantáneas en movimiento representan “un perro, soldados alemanes en marcha, gimnastas en el circo, caballo al galope, y el zapatero tomando rapé". Las fotografías de movimiento se alternan con vistas fijas y tocan temas muy variados. Muchas son de tipo geográfico y permiten descubrir países y paisajes de Europa: Holanda, Sevilla . Pero también se trata realmente de un diario fotográfico que permite descubrir los diferentes acontecimientos casi en directo, asumiendo así un papel informativo esencial. Por ejemplo, los cubanos pueden asistir a las Fiestas a la Escuadra Rusa en Toulon y París, verificadas a fines de 1893 (septiembre de 1894) o Venecia durante la revista del Emperador Guillermo II de Alemania (septiembre de 1894). En cierto modo, la Exposición Imperial asume el papel que, en la prensa, pueden ocupar las revistas gráficas que han empezado a nacer durante los años 1890.
En septiembre de 1894, le sale un competidor a la Exposición Imperial, justo al lado, en el café de Tacón que acaba de reformar su dueño Felipe González; toma el nombre de “Exhibición Universal”:
EXHIBICIÓN UNIVERSAL.– En el café de Tacón.– Ilusiones ópticas.– Panoramas de salón.– El órgano de 180 instrumentos.– Tauma.– de 7 a 11.
Diario de la Marina, La Habana, 19 de septiembre de septiembre de 1894, p. 4.
La competencia dura por lo menos hasta mediados de noviembre y al parecer la Exhibición Universal desaparece. Sin que se pueda saber si coexistien dos o más exposiciones, lo cierto es que el Panorama Imperial se vuelve a anunciar en diciembre de 1894, en Barcelona:
PANORAMA IMPERIAL
A los que la fortuna ‘ls ha privat fins ara de poguer coneixe y admirá las bellesas de la naturalesa fent excursións a diferents paissos, coneixer la grandiositat y hermosura de certs monuments, costums y tipos de sos habitants, en fi, poguer dir lo mateix que dishen los que gastan una fortuna passant una temporada a Suissa, Paris, Berlin, Viena y altres punts, poden avuy gastant tan sols dos ralets satisfer son gust efectuant un viajte a Lourdes, Luchon-Cauterets, cómodament assentats, sense pó de mareig, rontolls ni xoques y de segur que com nosaltres quedarán sorpresos de la realitat en que’s preentan a la vista del espectador los edificis y paissos anunciats en lo programa.
Reconmaném a nostres lectors no deixin de anar a visitar lo Panorama Imperial situat en lo Passatge del Crédit.
La Tomasa, Barcelona, jueves 6 de diciembre de 1894, p. 15.
Y pocos días después, a finales de diciembre, se vuelve a anunciar un Panorama Imperial, en Montera, 10 que está instalado en el Salón Pertierra de Madrid, pero que muy probablemente no tiene nada que ver con la Exposición Imperial de Carlos Eisenlohr. Se anuncia hasta el mes de mayo de 1895. Como lo indica el periódico portugués, de vuelta de La Habana, la Exposición Imperial se inaugura, en Lisboa, el 28 de diciembre de 1894:
PANORAMA ARTÍSTICO — No antigo Hotel Internacional, hoje denominado Avenida Palace, inaugura-se hoje, com uma sessao dedicada à Impresa, a grande Exposiçao Imperial, ou Panorama Artístico.
Agradecemos o convite..para ..esta sessao, que terá lugar das 7 às 10 horas da noite.
Uma das maiores curiosidades desta exposiçao é o Electro-Tachiscópio, ou Kynetographo de Edison, que apresenta a maior novidade da fotografia moderna, a fotografia viva.
A exposiçao está aberta todos os dias, das 2 horas da tarde às 10 da noite, sendo o preço de entrada de 200 réis. O Electro-Tachyscópio funciona das 4 às 6 horas e das 8 às 9 de cada dia, sendo 100 réis o preço de cada sessao.O Seculo,
Lisboa, viernes 28 de diciembre de 1894.
En el periódico O Correio Da Manha, el periodista propone algunos elementos explicativos sobre el funcionamiento de la Exposición Imperial. Tras evocar esta galería “mais perfeita no género”, el periodista presenta la “fotografía viva”:
A fotografia viva de que se admiram cinco clichés, é deveras surpreendente, e aplicada mais genericamente há-de produzir efeito magnífico. Desde o carrito que passa impelido a braços, e onde vao três crianças alegres, até ao cavalo que salta o obstáculo d´água, incluindo o sapateiro que toma rapé e os rapazes que jogam o eixo, o efeito dos movimentos é perfeitíssimo. A ilusao é completa até para os mais exigentes. Como se consegue isso? É o segredo do proprietário da exposiçao, segredo nao dizemos bem porque o invento nao é dele e ele explica-o a quem o quiser ouvir, más habilidade, sim, de organizar e pôr em prática um sistema que, dentro em muito pouco tempo, há-de fundamentalmente produzir os mais assombrosos resultados. Questao de preço e teremos uma peça completa, repesentada e dançada; uma tourada, um espectáculo de circo e até uma sessao da câmara dos deputados, com o sr. Eduardo de Abreu a dar pateada e o sr. Beirao a jurar solenemente muito grave, com o seu nariz gravíssimo, sobre a lei do selo!
O Correio da Manha, Lisboa, sábado 29 de diciembre de 1894.
No sabemos si la Exposición Imperial permanece de manera continua hasta el 17 de enero de 1897 como lo afirma Antonio J. Ferreira, en el hotel Avenida Palace, antiguo hotel Internacional. Tal vez haya que considerar con cierta prudencia estas aserciones, pero lo cierto es que probablemente a partir de 1895, se multiplican las Exposiciones Imperiales de la empresa. Aunque no se conozcan documentos que permitan afirmarlos, lo más probable es que Carlos Eisenlohr sea el responsable de las distintas sucursales y que viaje de una a otra supervisando la explotación de las exposiciones imperiales. Si nos atenemos a un anuncio publicado en la prensa mexicana en 1895 existen sucursales en París (Rue Rivoli), Barcelona (Calle de Fernando VII), Madrid (Puerta del Sol), Roma (Via Nino Bixio), La Habana (Teatro Tacón), Nueva York (Séptima Avenida) y México (Frente al hotel Iturbide).
Mientras tanto, en La Habana, la Exposición Imperial, que está situada donde, posteriormente, han estado diferentes aparatos cinematográficos como el cinématographe de Gabriel Veyre, sigue ofreciendo sus programas y la prensa a veces reseña algunas vistas presentadas:
COMPLETA ILUSIÓN.– Visitar esta semana la Exposición Imperial, junto al cuartel de Bomberos, es creerse americano pur sang.
La gran variedad de las vistas de los Estados Unidos, que presenta, y lo bien acabado del trabajo hacen la ilusión completa de los espectadores, que se creen viajeros de un carro Pullman y van admirando a través de las ventanillas las célebres Cataratas del Niágara, New York, California, Washington, las Selvas vírgenes de árboles gigantescos, Boston, Nuevo México, Canadá;… en una palabra, toda la América del Norte, la República vecina, cuyos hijos son modelos de actividad.
El Bandestrión sigue funcionando en el salón de espera, gratis para los que quieran escucharlo.
Diario de la marina (ed. mañana), La Habana, martes 8 de enero de 1895, p. 3.
Como se puede apreciar la Exposición Imperial no vacila en presentar vistas norteamericanas, en un momento en que, sin embargo, la guerra no ha empezado. La importancia del pionero se puede apreciar por la extensión de sus recorridos y por la variedad de espectáculos que va proponiendo. Lo que resulta mucho más interesante es que, a partir de 1895, se empieza a reseñar la guerra. Así se pueden seguir diferentes episodios del conflicto que terminaría con la pérdida de la perla de las Antillas. Entre los programas podemos destacar: La guerra de Oriente, Paisajes de Cuba, Manzanillo, Bayamo, Puerto Príncipe y Nuevitas (24/07/95), Vistas de la insurrección en Remedios (23/12/95), Vistas de la insurrección en las Villas, La llegada de tropas a la Habana (24/12/95). Subsiste la duda de si se trata de vistas sencillas o vistas presentadas por el electrotaquiscopio del cual ya no se hace mención.
Mientras tanto, en México, otra Exposición Imperial se anuncia a partir del 10 de abril de 1895 en {Sobre la Exposición Imperial en México véase Juan Felipe LEAL, Carlos Arturo FLORES y Eduardo BARRAZA, 1895: El cine antes del cine, col. “Anales del cine en México, 1895-1911, México: Juan Pablos Editor y D.R. Voyeur, 2002 (segunda edición 2006), p. 109-114.}El Monitor Republicano{/tip}, mientras sigue funcionando la de La Habana. El dueño en este caso parece haber sido Lorenzo Trujillo Marín, lo cual no excluye por supuesto que Carlos Eisenlohr sea el supervisor como lo es en las otras exposiciones imperiales.
A partir del 21 de marzo de 1896, la Exposición Imperial de La Habana desaparece de la crónica de los espectáculos y sólo reaparece a finales de 1897.
Publicidad para la Exposición Imperial publicada en varios periódicos mexicanos.
Fuente: LEAL, 2006: 112.
El cinematógrafo Lumière (1897)
Así Carlos Eisenlohr o sus colaboradores no dejan de presentar sus espectáculos en una parte muy importante del mundo. Los espectáculos del pionero alemán no incluyen sin embargo el cinematógrafo hasta ya bien entrado el año 1897. La calidad reconocida de su espectáculo hace que no sienta –por lo menos en los inicios– el nuevo invento como un serio competidor; además, dadas las exigencias técnicas que parece tener el alemán, se comprende que espere a que el cinematógrafo Lumière esté oficialmente en venta para integrarlo a su Exposición Imperial, lo cual hace en mayo de 1897, estando ya en Bilbao. Las estancias del espectáculo en las ciudades son largas, incluso muy largas, explicándose esto por lo que es un dispositivo particularmente importante que no se puede desplazar fácilmente. Como se ha visto, la Exposición Imperial es un espectáculo recreativo pero que utilizas los últimos inventos de la óptica y de la fotografía en movimiento para ofrecer a los espectadores viajes extraordinarios sin moverse de la silla. El final del siglo XIX es un momento importante para los célebres panoramas y el del Eisenlohr tiene la peculiaridad de proponer imágenes efectivamente en movimiento.
La estancia bilbaína resulta algo sorprendente en la medida en que parece que hay dos tiempos, el primero durante los meses de mayo y junio y el segunda tiempo al final del año como si entre los dos Carlos Eisenlohr hubiera desaparecido, lo cual puede ser cierto si está, como se puede suponer, por América y en Cuba en particular. Apenas instalado en Bilbao, escribe una carta del día 13 de mayo al ayuntamiento pidiendo el correspondiente permiso para instalar su:
panorama artístico de estereoscopos en cristal y proyección en la planta baja de la casa número 4 de la Plaza Circular de la propiedad de Dª Jesusa Echevarría, así como también dos luces eléctricas de arco voltaico en la parte superior de los dos huecos de que consta dicho local, al exterior y altura que prescriben las ordenanzas municipales.
Fuente: 4ª, 329 (59), Archivo Municipal de Bilbao.
Carlos EISENLOHR, Carta al Ayuntamiento de Bilbao, 13 de mayo de 1897
Fuente: Archivo Municipal de Bilbao., 4ª, 329 (59).
El 22 de mayo se le concede el permiso y comienza sus sesiones el 31 como lo señala El Nervión:
Con el nombre de “Exposición Imperial” ha quedado instalado en esta villa, plaza Circular, núm. 4, un Panorama artístico que semanalmente, y en serie de 50 vistas, presentara al público lo más escogido y perfecto que existe hoy en fotografía estereoscópicas. En el mismo local funcionara el cinematógrafo Lumière, en el que se verá desfilar con vida animada, las bellezas del paisaje, escultura y arquitectura que ofrece el Panorama. Esta noche se verificara la inauguración, a la cual hemos sido galantemente invitados por D. Carlos Eisenlohr.
El Nervión, Bilbao, lunes 31 de mayo de 1897, p. 2.
Al día siguiente se nos informa del éxito de esa primera sesión y se da el título de dos de las vistas Lumière exhibidas en ella, Querelle enfantine (nº 82) y Danse au bivouac (nº 141):
“Panorama Cinematógrafo”: Asistimos anoche a la inauguración de la “Exposición Imperial” saliendo de allí verdaderamente satisfechos del nuevo elemento de distracción con que cuenta desde hoy nuestra villa. La colección de vistas panorámicas es muy notable, y entre los seis cuadros animados que ofreció el Cinematógrafo, agradaron extraordinariamente a la concurrencia los titulados: “Riña de dos bebes” y “Baile de soldados en el campamento”. Aseguramos buenas entradas a la “Exposición Imperial”.
El Nervión, Bilbao, martes 1 de junio de 1897, p. 2.
Como es costumbre, la prensa es cada vez más discreta sobre el cinematógrafo y la Exposición Imperial, aunque una vez, en la semana del 14 de junio, se llega a proponer el único programa completo del cinématographe:
EXPOSICIÓN IMPERIAL, Plaza Circular, 4-Abierta de 3 de la tarde a 10 de la noche. Durante esta semana, LISBOA. Primera colección con las fiestas en honor de San Antonio de Padua. Cinematógrafo Lumière. Entrada, 60 céntimos, niños 30.
El programa del cinematógrafo de la Exposición Imperial para esta semana es el siguiente: 1º Marseille; Tempestad en el mar.-2º París: Avenida de los Campos Eliseos.-3º id. Una partida de tresillo.– 4º id. Cuartel de caballería.– 5º Dahomey. Caño de negros.-6º Madrid: Artillería en ejercicio.
El Nervión, Bilbao, lunes 14 de junio de 1897, p. 2.
Del día 16 hasta el 21 de junio se presenta el mismo anuncio y, desde ese día, la muy escasa prensa bilbaína conservada de ese año no volvió a dar noticias del espectáculo hasta final de año.
Pocas semanas después se abre en La Habana, una Exposición Imperial que podía tener que ver con una de las que parece dirigir Carlos Eisenlohr, aunque su nombre no aparece en la prensa habanera. En cualquier caso, el tipo de espectáculo e incluso las vistas fijas que se ofrecien tienen que ver con el pionero alemán; lo que sí merece ser señalado, es que la Exposición Imperial de La Habana se inaugura sin el cinematógrafo:
EXPOSICIÓN IMPERIAL.– Salón del periódico La Caricatura.– Esta noche se abrirá en la Calzada de Galiano número 116, junto a la redacción de la popular “Caricatura”, la soberbia y entretenida Exposición Imperial, que tras larga excursión por la República Mejicana y ciudades importantes de América, acaba de regresar a La Habana, después de haber causado entusiasmo en las miles de personas que la han visitado.
La hermosa colección de vistas de las fiestas navales celebradas en el Canal de Kiel, y los acorazados mayores del mundo, han sido las escogidas por sus amables dueños, para la reapertura de ese maravilloso espectáculo, y cuyas vistas continuarán expuestas hasta el domingo 8 de agosto, inclusive.
Únase a esto un amplísimo salón de espera, bañado constantemente por la brisa; una agradable música ejecutada por el Bandestrión, y el ínfimo precio de 20 centavos, por persona, para que el público acuda allí en busca de expansión y alegría y prefiera ese pasatiempo a todos los demás.
Diario de la marina (ed. mañana), La Habana, sábado 31 de julio de 1897, p. 3.
De hecho, y a pesar de lo que se anuncia aquel día, la Exposición Imperial sigue en La Habana durante meses. Seguimos con las dudas de si se trata de la misma que en Bilbao. Lo cierto es que no tenemos nueva reseña de la presencia de la Exposición Imperial en la capital vasca hasta el final del año 1897, lo cual no significa que no permanezca allí. No obstante, es en los últimos días del mes de diciembre cuando por fin volvemos a tener informaciones sobre la Exposición Imperial, siempre situada en el mismo sitio y presentando además su cinématographe:
EXPOSICIÓN IMPERIAL
4, PLAZA CIRCULAR, 4.
Hoy penúltimo día de la interesantísima serie de Nápoles, Pompeya y el Vesuvio.
EXPOSICIÓN IMPERIAL
4, PLAZA CIRCULAR, 4
Hoy por la tarde de 5 a 6:
Cinematógrafo Lumière
(Corrida de toros, batalla de nieve, etcétera.).
El Noticiero Bilbaíno, Bilbao, sábado 1º de enero de 1898.
Siempre en los primeros días de enero, varios artículos se refieren a la Exposición Imperial aunque el cinématographe no recubre la misma importancia que al principio. El 8 de mayo de 1898 es el último día en que los bilbaínos pueden ver la Exposición Imperial de Carlos Eisenlohr. Es posible que el punto final de su estancia en Bilbao tenga alguna relación con la recomendación que el Gobernador Civil Luis Polanco realiza en estas fechas sobre la supresión de determinados espectáculos como el Diorama del diario La Voz de Vizcaya. Curiosamente este “deseo” de la autoridad se expresa el día cuatro de mayo y nuestro personaje abandona la capital unos días después.
La Exposición Imperial en Madrid (1898-1901)
Carlos Eisenlohr ya ha instalado varias veces su Exposición Imperial en la capital española, pero esta última estancia es sin lugar a dudas la más larga y tal vez la más provechosa. Es a finales de noviembre de 1898 cuando, Calle de la Montera, se inaugura el panorama del alemán. Por supuesto, ya no hay ningún cinematógrafo, y el propio dueño se dedica a comprar y a sacar las vistas estereoscópicas que hacen las delicias de los espectadores madrileños:
Acaba de instalarse en la calle de la Montera, 16, entresuelo, bajo el nombre de “Exposición Imperial”, el antiguo Panorama Imperial de la calle de Carretas, que en su tiempo se vio tan extraordinariamente favorecido por las familias madrileñas. Con el sinnúmero de interesantes y artísticas colecciones que trae su dueño del extranjero, espera conquistar de nuevo las simpatías del distinguido público de la corte3315.
El Globo, Madrid, viernes 2 de diciembre de 1898, p. 3.
El recuerdo del periodista muestra que Carlos Eisenlohr es bien conocido así como los panoramas que van cambiando de nombre aunque siguen siendo parecidos en su funcionamiento. Para darse una idea de lo que pueden ser las presentaciones de la Exposición Imperial, merece la pena leer el largo artículo que le dedica el diario La Época al espectáculo:
VIAJES BARATOS
LA EXPOSICIÓN IMPERIAL
Con este título se encuentra establecido en la casa número 16 de la calle de la Montera un interesantísimo panorama, en el cual, por medio de notables vistas esteroscópicas sobre cristal, coloreadas, puede asistir el curioso a una larga serie de viajes, sin moverse de Madrid, sin fatigas, cómodamente sentado en la silla colocada delante del estereóscopo.
Son viajes curiosos, instructivos y amenísimos que dejan en el ánimo las huellas de una grata emoción.
No se trata de un vulgar titirimundi de ferias y romerías, sino de algo verdaderamente artístico, digno del favor del público. En este género de Exposiciones no hemos visto nada más notable. La ilusión óptica es tan completa, que el espectador llega a creerse en plena posesión de la realidad.
La vista estereoscópica, a poco que el espectador se abstraiga en su contemplación, deja de serlo por completo para convertirse en la verdad. No parece aquello una ilusión: es la realidad, que se destaca poderosamente ante los ojos, con todo su derroche de luz, con todo su color, con toda su hermosura; es la realidad, que aparece representada en los palacios monumentales con sus artesonados soberbios, sus filigranas arquitectónicas y sus riquezas decorativas; en los jardines hermosos, con sus macizos de verdura, sus fuentes artísticas, donde el agua bulle y salta en caprichosos juegos, y sus copudos árboles, sobre cuyo verde ramaje los rayos del sol estallan en cataratas de luz, y en las ciudades populosas, con sus amplias vías, sus edificios notables y sus monumentos históricos, glorificadores de sus hombres y de sus hechos: es la realidad en todas las grandiosidades de la obra de la naturaleza y de la obra humana, reflejadas en las cataratas, en los bosques sombríos, en los palacios artísticos, en las montañas coronadas de nieve y en todos los monumentos levantados por la soberana inteligencia del hombre.
La Exposición Imperial cuanta ya con un público especial, compuesto en su mayor parte por los aficionados a los viajes que recuerdan en el panorama las emociones experimentadas en sus excursiones, sintiendo revivir en el espíritu todas las maravillas que el tiempo comenzaba a borrar de la memoria. Dentro de poco el público se compondrá de todas las personas de buen gusto, que no perderán, seguramente, el placer que por módico precio ofrece la Exposición Imperial en los numerosos viajes que reproducen las cinco mil vistas de la excelente colección.
Los asiduos concurrentes a este panorama han “visitado” ya en Portugal a Cintra y a Belén, el castillo real de Perna, el palacio de Montserrat y el convento de los Jerónimos, notabilísimo por su riqueza arquitectónica… Hace pocos días recreaban la vista en los poéticos paisajes de Suiza, con sus lagos tranquilos que parecen sonreír en las suaves ondulaciones de sus aguas; visitar Berna, Lucerna y Ginebra; subían sin los peligros de la ascensión, cómodamente llevados por el ferrocarril funicular, a las alturas del Righi; veían despeñarse en cascadas de espuma las aguas de la catarata de Giessbach; pasaban el San Gotardo por los escarpados desfiladeros que el capitán del siglo atravesara, y cruzaban los famosos túneles que horadan las entrañas del monte, contemplando el Mar de hielo, subiendo a las alturas del Mont-Blanc, atravesando los ventisqueros, deteniéndose en los grands mulets, observando con terror los abismos profundos que separan las montañas, han gozado todas las hondas impresiones reflejadas en las narraciones de viajes y han comprendido las inmensas catástrofes que sorprenden en sus peligrosas excursiones a las arriesgados alpinistas.
Del espectáculo de hielo, que sobrecoge el ánimo con su grandeza, han pasado después al espectáculo plácido de la naturaleza riente, y los nervios puestos en tensión se han aplacado cuando los ojos contemplaban las bellezas de los valles de Suiza, con sus lagos dormidos, sus bosques frondosos y sus casitas pintorescas, que parecen de juguete.
El viaje más interesante de los últimos días ha sido el de Egipto, doblemente curioso, porque los ingleses han hecho de la tierra de los Faraones nota preferente de la actualidad. Nada más interesante que aquellos paisajes de Egipto, atravesados por la corriente del Nilo; las aguas del famoso río, surcadas por los buques dedicados a la navegación fluvial, parece que corren delante de los ojos y que se precipitan luego en las cataratas. Entre los paisajes de maravillosa hermosura, desfilan los monumentos antiquísimos, las Pirámides famosas con las tumbas de los Reyes de la primera dinastía, descubriéndose en las excavaciones recientes curiosidades que ni en el Louvre, ni en el British Museum, ni en ningún otro museo, han podido contemplarse; curiosidades que dan perfecta idea de aquella antigua civilización egipcia.
Las vistas de los últimos días están tomadas del país vecino. Versalles con sus jardines frondosos, sus fuentes monumentales, sus regias galerías, entre las cuales llama la atención la del Oeil de boeuf, tan famosa en las crónicas de los tiempos del rey Sol; Pierrefonds, el castillo residencia favorita de la Emperatriz Eugenia; Bois [sic], Fontainebleau con sus primores arquitectónicos; el palacio de Trianón, inmortalizado por la desgraciada María Antonieta, con sus salas alegres con sus muebles de madera pintada de blanco, puestos ahora de moda por las señoras de buen gusto… Todas las bellezas de arquitectura y de decorado de esos palacios famosos desfilan por la retina con tal colorido, con tal verdad, que a poco más hace resucitar las figuras de aquellos gloriosos personajes históricos que en ellas suscribieron sus hechos inmortales y en ellas sufrieron las desdichas producidas por las graves mudanzas de la historia.
Los próximos viajes serán encaminados a Suecia, a Noruega y a otras naciones europeas.
No es solamente la Exposición Imperial lugar de distracción y de recreo. En estas vistas, casi todas tomadas por el mismo propietario de la colección, debe buscar el observador algo más provechoso y duradero. La Exposición Imperial es ante todo fecunda, de buenas enseñanzas para el artista, para el arquitecto, para el aficionado a los estudios históricos, que gusta de conocer los lugares en que se desarrollan los acontecimientos de la historia, y hasta para el decorador, que puede sacar ideas originales observando los lujosos mobiliarios que decoran los grandes palacios.
Pensando en esto, se nos ocurre una idea que, a nuestro juicio, pudiera producir excelentes resultados para la educación de los niños de las escuelas. El pensamiento no es otro que llevar a los niños a esta Exposición, ilustrándolos al mismo tiempo con descripciones de hechos, lugares y monumentos, que los profesores pudieran tomar, en caso de necesitarlo, de cualquiera de las notables guías de Baedeker, de Johane, de Conti o de Murray, que se publican. La empresa pudiera realizarse a muy poca costa, porque el propietario de las Exposición se prestaría galantemente a ello.
En ninguna edad se graban mejor las impresiones que en la infancia, y en estas conferencias ilustradas aprenderían los niños nociones de historia y de geografía, etc… que necesitan, mejor que en libros de texto ramplones y nada originales. Los niños que asistieran a estas Exposiciones, y vieran los monumentos erigidos en los diversos pueblos a la memoria de los grandes hombres, y contemplaran los grandes edificios de las capitales europeas, los palacios de los Reyes, los Museos históricos y artísticos, no olvidarían nunca seguramente las lecciones aprendidas por este práctico procedimiento.
También para los hombres ofrece la Exposición Imperial instrucción provechosa, al par que sus atractivos y sus encantos. Para los aficionados a los viajes, para los que en la juventud pudieron recorrer los lugares que algo ofrecen de notable, estos viajes fantásticos tienen encantos poderosos, porque despiertan en la memoria, con las bellezas observadas de nuevo, todos los recuerdos halagüeños del tiempo pasado y de las emociones sentidas. Para los que no han viajado nunca ofrecen el mismo atractivo, con el encanto poderoso de la novedad, y tienen al mismo tiempo enseñanzas fecundas por el conocimiento que deja de los lugares tan fácilmente recorridos.
Los adelantos del progreso han facilitado considerablemente los viajes, que en este fin de siglo de verdadero cosmopolitismo en que los pueblos estrechan cada día más sus relaciones, son de gran conveniencia y utilidad para todos. Los que no pueden gozar el placer del viaje, ni aun con las facilidades extraordinarias de la Agencia Cook, deben visitar la Exposición Imperial, y en ella podrán ver cuánto hay en el mundo digno de admiración, sin gastos, sin fatigas y sin peligros.
M.
La Época, Madrid, domingo 15 de enero de 1899, p. 1.
En este artículo tan favorable a la Exposición Imperial, dejando de lado las largas descripciones, nos enteramos de la labor de fotógrafo del dueño –indudablemente Carlos Eisenlohr– quien recorre el mundo en busca de nuevos clichés estereoscópicos:
Desde hoy en adelante, durante los meses de verano, la Exposición Imperial abrirá sus puertas a las seis de la tarde en vez de las cuatro.
Hasta el miércoles de esta semana nos ofrece la preciosa colección Viena, que será reemplazada del jueves al domingo próximo por 50 vistas de San Sebastián, Fuenterrabía, Loyola y Valladolid, incluyendo una pequeña excursión al país vecino (Luchón, Pirineos, etc.).
La Época, Madrid, 8 de mayo de 1899, p. 3.
Aunque sólo sea anecdótico es interesante señalar que Carlos Eisenlohr no se dedica únicamente a la Exposición Imperial y que también vende, en 1899, una crema Cydonia para “tener magnífico bigote”.
El Liberal, Madrid, miércoles 29 de marzo de 1899, p. 4.
Carlos Eisenlohr, probablemente por razones económicas, decide trasladar su Exposición Imperial a la calle de Alcalá y se anuncia en la prensa ese traslado:
Para fines del mes actual se inaugurará en la calle de Alcalá, 36, local que antes ocupaba la Academia de billar, un nuevo salón-concierto que se denominará Happy-House.
En la compañía figurarán varias chanteuses, gommeuses y atractions procedentes de los principales conciertos del extranjero.
En el salón de espera se instalarán nuevos aparatos automáticos y el magnífico Panorama Imperial, que actualmente se exhibe en la calle de la Montera.
La Época, Madrid, 14 de septiembre de 1899, p. 4.
Sin embargo, probablemente por razones técnicas, sólo se inaugura el salón en noviembre de 1899:
El instructivo espectáculo Exposición Imperial abre hoy por fin su nuevo salón en el centro de la Corte, en la calle de Alcalá, núm. 36, empezando la larga serie de sus presentaciones con la primera colección de vistas de París (de la Bastilla al Ayuntamiento).
Seguramente se verá concurridísimo el conocido panorama en su nuevo local, que estará abierto todos los días de dos de la tarde a once de la noche, y los días festivos desde las once de la mañana. Precios de entrada, los de costumbre.
La Época, Madrid, jueves 23 de noviembre de 1899, p. 3.
El Imparcial, Madrid, 11 de febrero de 1900
De manera ininterrumpida, la Exposición Imperial es presentando vistas estereoscópicas durante los siguientes meses y en 1900, ofrece muchísimas vistas de la Exposición Universal de París:
Diversiones públicas
De vuelta de su viaje a París, Berlín y Londres, el propietario de la Exposición Imperial, espectáculo establecido en la calle de Alcalá, 36, expondrá hoy su nueva cuarta serie de la Exposición Universal, incluyendo en ella un suplemento que despertará, de seguro, vivísimo interés. Es una cantidad de vistas estereoscópicas sobre cristal, en colores naturales, obtenidas mediante un nuevo procedimiento fotográfico. (Triple exposición prismática.)
Estas interesantes vistas han sido premiadas con medalla de oro; el Sr. Eisenlohr las adquirió a elevadísimo precio, y, sin embargo, las expondrá al distinguido público madrileño sin aumento en el precio del billete, es decir, con la nueva serie de la Exposición, a 25 céntimos solamente la entrada3320.
La Época, Madrid, martes 9 de octubre de 1900, p. 3.
Hasta mediados de junio de 1900 siguien las exhibiciones en la calle de Alcalá sin nada cambie en el panorama madrileño. Si embargo, es en aquel momento cuando se anuncia un Panorama Imperial –nombre utilizado otrora por Carlos Eisenlorh– en la carrera de San Jerónimo, una de las que más han presentado aparatos de cinematografía:
Panorama Imperial
Hoy sábado se inaugurará, en la carrera de San Jerónimo, núm. 14, entresuelo, el maravilloso espectáculo titulado Panorama Imperial, con un precioso e interesante viaje a Saboya y ascensión al Mont-Blanc.
La hora de entrada será de seis de la tarde a once y media de la noche.
El Globo, Madrid, sábado 23 de junio de 1900, p. 3.
Durante casi un año, la Exposición Imperial y el Panorama Imperial rivalizan para presentar imágenes de la Exposición universal de París. El Panorama Imperial ofrece vistas de todos los países. Los viajes propuestos permiten viajar a lugares tan lejanos, en aquel entonces, como Patagonia o el país de los esquimales. La rivalidad entre los dos locales es muy grande y a mediados de octubre ya van por la cuarta serie de vistas de la Exposición Universal. Lo único que diferencia los dos locales son los precios: 50 céntimos para el Panorama Imperial y 25 en la Exposición Imperial. Es en junio de 1901 cuando se producen cambios de importancia en la exposición de Carlos Eisenlhor. Por una parte se empieza a anunciar la venta de estereóscopos de la Exposición Imperial:
Exposición Imperial, Madrid
Se vende barato una cantidad de estereóscopos en cristal, color, primera calidad (números duplicados de las 124 series). Dirigirse: Alcalá, 36, principal.
La Época, Madrid, martes 25 de junio de 1901, p. 4.
Otros anuncios similares se publican en los días siguientes y, en julio, la Exposición Imperial se inaugura en los Jardines del Buen Retiro:
EXPOSICIÓN IMPERIAL
Jardines del Buen Retiro–Hoy: Versalles (Tercera serie de Francia).
Entrada. 25 céntimos.
El Día, Madrid, lunes 8 de julio de 1901, p. 3.
Hasta agosto se sigue anunciando la Exposición Imperial y desaparece de la prensa madrileña.
¿Y después?
De lo que es de Carlos Eisenlohr después de sus largas estancias por países hispanos, no sabemos gran cosa y quedan por estudiar sus recorridos por el planeta. Sabemos que sigue su vida de trotamundos: el 4 de agosto de 1906, llegó a San Francisco y, en 1909, está en el Himalaya:
Desde el pie de las montañas más altas del mundo "Mount, Gverest y Kinchinjuga-Himalaya, 28.000 pies de altura), el querido amigo Carlos Eisenlohr, envía a EL MUNDO DEPORTIVO, a su director y redactores cariñoso saludo.
La tarjeta postal que acabamos de recibir está fechada en Darjeeling (a 7.000 pies sobre el nivel del mar) y hacia allí caminarán dentro de breves horas, estas hojas amarillas, con las que siempre correspondemos al afecto de amigos muy estimados, que viven muy lejos de nosotros.
El Mundo deportivo, Barcelona, jueves 25 de febrero de 1909, p. 2.
Tambien lo hemos localizado en México en 1907 aunque no sabemos lo que estaba haciendo. Siguió probablemente con su vida trepidante hasta que regresa a la ciudad que lo ha visto nacer, Karlsruhe, donde muere el 22 de marzo de 1944, tras una larga y extensa vida.
Fuentes
FERREIRA Antonio J. , A fotografía animada en Portugal 1894-1895-1896-1897, Cinemateca Portuguesa, Lisboa 1986.
KOERNER Bernhard y Hugo WIEST, Reutlinger Sefchlechterbuch, Bd. I. Görlitz, C. A. Starke, 1921.
LEAL Juan Felipe , Carlos Arturo FLORES y Eduardo BARRAZA, 1895: El cine antes del cine, col. “Anales del cine en México, 1895-1911, México: Juan Pablos Editor y D.R. Voyeur, 2002 (segunda edición 2006)
VIDEIRA SANTOS Amândio, Para a História do Cinema em Portugal, Lisboa, Cinemateca Portuguesa, 1900, 362 p.