- Detalles
- Creado: 24 Marzo 2015
- Última actualización: 10 Junio 2019
- Publicado: 24 Marzo 2015
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Enrique WIENER
(Mexico, [1863]-Izamal, 1903)
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La sociedad Novaro, Wiener y Cª, de que forma parte Enrique Wiener, se dedica, antes de 1898, a la fábrica y expendio de perfumes (Guía General Descriptiva de la República Mexicana, 1899, p. 675). Además dispone de una droguería (Profesa y Espíritu Santo). A partir de 1898, se hace con la Droguería de Plateros donde se comercializan también remedios y medicinas. En los sótanos de la platería se han organizado sesiones de cinematógrafo en 1896, solicitadas por Porfirio Díaz. En cuanto a Wiener, sus actividades se mantienen hasta finales de 1899. En 1900, está comprometido, con Teófilo Pont, en un caso de falsificación de la marca de "Agua de Florida" denunciada por los Sres Lanmann y Kemp (El Popular, México, 25 de agosto de 1900, p. 2).
Diario del Hogar, México, 6 de febrero de 1898, p. 3.
Posteriormente, Enrique Wiener se va a dedicar a montar un museo anatómico, en 1902, que se parece a muchos que existen desde hace años y que van por las ferias o las ciudades:
El Museo Anatómico
Se ha instalado por el Sr. E. Winner [sic] en la segunda calle de Hidalgo, una exhibición de figuras de cera que representan los principales órganos del cuerpo humano, primeramente en su estado normal, y después en esta los patológicos causados por el alcohol y la prostitución.
Entre lo notable del pequeño museo puede citarse el hígado sano y el llagado por el abuso alcohólico y el proceso, que aterroriza, de las enfermedades secretas. Hay también pulmones destruidos por la tuberculosis en sus períodos definidos y una curiosa colección lombrosiana de cabezas de hombres que se han distinguido en el crimen. Falsificadores, anarquistas, homicidas, ladrones que presentan en la cara y el cráneo signos bien marcados de la degeneración de la especie.
Las figuras no son de lo mejor, pero así y todo constituyen un libro de enseñanza popular. El destrozo que los vicios causan en el organismo, se halla descrito allí con caracteres tan intensos que difícilmente se libra el espectador de la impresión temerosa de caer bajo el castigo que la misma naturaleza impone a los que se entregan al abuso torpe de los placeres.
El Contemporáneo, San Luis Potosí, 11 de diciembre de 1902, p. 1.
En San Luis Potosí, Enrique Wiener también presenta, en diciembre, un cinematógrafo en el Teatro de la Paz
Poco después, en el teatro Apolo de Tampico, Enrique Wiener "exhibe su cinematógrafo unido al Museo Anatómico el señor Wiener, con buenos resultados" (El Cosmopolita, Orizaba, domingo 18 de enero de 1903, p. 2 (citado en LEAL, 2015: 75.) Por desgracia, la explotación del cinematógrafo dura poco. Estando en el teatro de Izamal (Yucatán), explosiona una retorta y deja sin vida a Enrique Wiener:
TRAGEDIA EN YUCATÁN
MUERTE DEL SR. ENRIQUE WIENER
Hace pocos años, fue bastante conocido en nuestra sociedad, el activo comerciante Sr. Enrique Wiener, quien entre otros negocios estableció la Droguería de Plateros, que alcanzó gran fama, una fábrica de perfumes, y algunos otros negocios industriales y comerciales, que le abrieron extensas relaciones entre los miembros de nuestra sociedad.
Llegó una época en que el Sr. Wiener, por azares de la fortuna, se vio obligado a suspender sus operaciones, y después de emprender varios negocios, por fin compró un aparato de cinematógrafo, con el cual hizo buen negocio en varios Estados de la República, hasta llega a Yucatán, en donde el éxito fue mayor.
En Izamal, el Sr. Wiener, al tener noticia de la aflictiva situación de los habitantes de Mazatlán, se propuso dar una función de beneficencia, a la que acudió toda la población, viéndose en pocos momentos enteramente lleno el teatro.
Al hacer los preparativos para la exhibición el Sr. Wiener, en un momento inesperado, hizo explosión una retorta en la que había sustancias explosivas, causando al operador heridas de tal gravedad, que pocas horas después sucumbió en medio de atroces sufrimientos.
El teatro sufrió graves desperfectos, y entre los concurrentes se desarrolló un pánico espantoso, sin que, por un verdadero milagro, nadie hubiera sufrido daño alguno.
Sinceramente lamentamos la muerte del Sr. Wiener, a quien vimos siempre como un excelente amigo, como un trabajador inmejorable, y como un honrado luchador.
¡Descanse en paz!
El Popular, México, viernes 20 de marzo de 1903, p. 1.
La explosión se produce el día 12 de marzo 1903.
Bibliografía
LEAL Juan Felipe y Eduardo BARRAZA, El espacio urbano del cine, Anales del cine en México vol. 9, 1903: Primera parte. México, UNAM, 126 p.