LAS FIESTAS A LOS DELEGADOS CHILENOS [...] La llegada, el 22, fue un espectáculo indescriptible. Desde temprano, las calles del centro hasta el puerto ofrecía con el ir y venir de militares de personas y vehículos, el aspecto de los grandes días festivos, realzado todo por lo hermoso del tiempo que parecía asociarse con su tibia caricia a la conmemoración. [...] A la 1.40 llega el "Blanco Encalada" siguiendo remolcado comoe el "Chacabuco", hasta el dique 4. Caras y Caretas, nº 243, Buenos Aires, 30 de mayo de 1903, p. [29-30].