dialogues
El cementerio
Rai.
¿Y tú qué? ¿ Mirando?
Manu.
Yo paso. Me da mal rollo quitarle cosas a los muertos.
Rai.
Claro. Como tu madre está muerta...
Manu.
Que no es por eso, gilipollas.
Rai.
Entonces, ¿por qué?
Manu.
Porque trae mala suerte.
Javi.
Si no se van a enterar.
Rai.
Además tú tranquilo. Que a tu madre no se las vamos a quitar.
Javi.
¿Sabes dónde está enterrada?
Manu.
Ni idea. A lo mejor la incineraron.
Javi.
¿Tu padre no te ha dicho nada?
Manu.
Mejor. Prefiero que no esté en ningún sitio. Así no tengo que ir a verla.
Rai.
¡Eh! ¡Mirad!
Manu.
Este tío es gilipollas.
Rai.
¿Qué tal me queda?
Javi.
¡Estás muy guapa!
Manu.
Quítate eso, anda.
Rai.
¿Por qué? ¿No mola?
Javi.
Había una película de zombies que era de puta madre. Una que iba una tía con su novio a un cementerio y empiezan a salir todos los muertos de las tumbas.
Rai.
¡Hostia sí que van todos hechos polvo con la mandíbula salida y chorreando sangre!
Manu.
Eso es una gilipollez. Los muertos no chorrean sangre.
Rai.
¿Y tú qué sabes?
Manu.
Si están muertos es porque no tienen sangre.
Rai.
Pero los zombies es distinto. Igual les vuelve a salir luego.
Javi.
Imagínate qué pasa ahora. Que se empiezan a abrir todas las tumbas y a salir muertos. No llegamos ni a la salida, vamos.
Manu.
Qué mal rollo. Cállate, anda.
Rai.
¿Por qué? A lo mejor te encuentras a tu madre y todo.
Manu.
O a lo mejor te pego una hostia y todo.
Rai.
Mira. La del francés por 8000.
Manu.
Cómo te pasas.
Rai.
Ahora tendría... 22 años.
Rai.
¿La abrimos a ver si está buena? Seguro que está en pelotas.
Manu.
Joder.
Rai.
A los muertos se les entierra en pelotas ¿no?
Javi.
Yo paso de que me entierren en pelotas.
Rai.
¿ Por qué no? Más cómodo, o en albornoz.
Javi.
Cómo te van a enterrar en albornoz. Imagínate que resucitas, qué mal rollo.
Rai.
Si resucitas te da igual ir en albornoz que en pelotas que vestido de tía.
Javi.
A mí no. A mí que me entierren en chándal.
Rai.
Pues yo cuando muera pienso resucitar. Ya resucité una vez de pequeño.
Javi.
¿En serio?
Rai.
Te lo juro. Nací muerto. Y ya me iban a tirar a la basura y empecé a llorar y me sacaron. Pero por poco me tiran.
Javi.
Joder...
Rai.
Por eso. A mí que me entierren en albornoz. ¿Tú te ocupas?
Javi.
Venga. Y a mí en chándal ¿vale?
Rai.
Vale.
Rai.
¿Qué marca?
Javi.
NIke.
Rai.
Vale.
Manu.
Bueno qué. ¿Nos vamos? ¿O queréis saquear un par de tumbas?
Rai.
Hostia tío, se ha movido.
Manu.
Venga, coño. Que se va hacer de noche.
Javi.
Como en la película de los zombies. Salían todos cuando empezaba a hacerse de noche.
Rai.
¿Qué hora es? Ya deben estar a punto.
Manu.
Yo me abro.
Rai.
¡Espera que nosotros también! Se lo ha creído, el gilipollas.
Javi.
¡Que era broma!
document A
La rosa de Alejandría
La lucha del hígado por empapar todo el alcohol que había tomado promovía en su interior movimientos celulares titánicos que le obligaron a tumbarse en el sofá, sin otro horizonte visual que el recuento de las grietas del techo. Un día de éstos se caerá la casa. También la casa. O la casa o yo. Si se cae la casa los libros se salvarán, no tienen huesos, ni músculos, ni cerebro, ni hígado, ni corazón, son un producto de taxidermista, están más muertos que carracuca. En cambio yo la palmaré bajo los cascotes. Si al menos hubiera un incendio. A mí me gustarían que me incineraran. Ni tampoco era suya esta frase, era de un escritor suizo antisuizo que estuvo de moda entre dos guerras mundiales o entre dos guerras civiles, qué guerras no importan. Un escritor suizo cuyo personaje se hacía paellas al anochecer porque había estado en España con las Brigadas Internacionales. La cocina acerca a los pueblos. La sola mención de la palabra cocina le removía profundas tripas, y un ciclón de náuseas se le ponía en movimiento desde la terminal de datos del estómago. Síntoma evidente de que no valía la pena tratar de levantarse y de que lo mejor era dejar pasar aquel día inútil y aterrizar en el primer día laborable del año con la moral más alta. Se durmió y en seguida una mano se posó en uno de sus hombros y le agitó suavemente. El hombre mantenía una solicitud neutra, como cuando se da el pésame a un desconocido o se ayuda a levantarse a alguien que se ha caído en la calle.
- Hoy es el día. Ha de ingresar en la cárcel.
- Pero si ya cumplí, hace años.
- Nos equivocamos al calcular su condena. Le quedan tres meses.
- Tres meses.
Y sin transición ahí está esa cárcel de rejas pulcras e ideales, de aluminio tal vez, o de un hierro plateado que brilla por los lengüetazos de un sol distante. Una turba de funcionarios verdes le reconducen a su condición de preso.
- ¿Cuánto me falta?
- Ya se lo hemos dicho. Tres meses.
- Pero si ya cumplí, hace años. Ahora hay democracia. No hay presos políticos.
- Fue un error. La ley es la ley.
- Mientras tanto ha habido amnistías y fui de la CIA.
- El gobierno socialista ha de ser más escrupuloso con la ley que cualquier otro.
El funcionario se ha hecho importante. Es un funcionario con mando, vestido con un diseño especial Ermenegildo Zegna para funcionarios con mando, gran liquidación fin de temporada en el Corte Inglés.
- Yo le liberaría. Pero la oposición me acusaría de cómplice. De rojo. Tengo antecedentes.
- Usted también.
- Todos tenemos antecedentes. Pero yo preparé un atentado contra Franco que no llegó a realizarse y luego fui uno de los fundadores de Cuadernos para el Diálogo.
Manuel Vázquez Montalbán, La Rosa de Alejandría, Barcelona, Planeta, 1984.
document B
Sin título
Chumy Chúmez (en José Luis Castro Lombilla, Tebeosfera 2ª época 5, Sevilla, 2010)
pistes pour l'analyse
En español, destaque una problemática que le permita organizar una reflexión a partir de los documentos siguientes en relación con la noción: “Espaces et Echanges”.
Pistas para el estudio del dossier
Presentación de los documentos del dossier. D2: de la serie del famoso detective Pepe Carvalho, que empezó en 1972. Tal vez libro más famoso: Los mares del sur, Premio Planeta 1979. D3: de un famoso dibujante satírico y humorista español conocido por su macabrismo, desaparecido el mismo año que MVM en 2003, autor de viñetas de calaveras y esqueletos festivos. Escribió y dibujó en revistas como Triunfo, La Codorniz, fundó Hermano Lobo. Conoció problemas con la censura franquista. En común: tres autores críticos con la sociedad.
[Precisar tema de cada extracto].
Tres documentos unidos por la noción de “Espaces et échanges”, por sorprendente que pueda resultar el “espacio” (real o simbólico) común: el que se relaciona con la muerte (tratamiento del tema muy español, véanse Goya o el esperpento). Da lugar a intercambios jocosos tanto en la secuencia fílmica como en la página de novela o en la viñeta.
Problemática: intentaremos poner de relieve cómo a través de los tres documentos se supera el temor humano a la muerte, creándose situaciones inauditas.
Plan:
- El temor a la muerte: el de Manu (véanse todas sus intervenciones y su desaprobación), la pesadilla de Pepe, el posible rechazo del receptor. Relación sueño-muerte (secuencia del abuelo de Javi, justo anterior a la del cementerio, pesadilla de Pepe, “hoy es el día”, suena como sentencia de muerte a pesar de precisión que sigue: “Ha de ingresar en la cárcel”). Superstición “quitarles flores a los muertos trae mala suerte” (intertextualidad en la temática con película Amador). Miedo a los zombis de noche (aspecto infantil, influencia películas, cultura de masas).
- El espacio: romper tabúes. Lugar del cementerio o de la cama (postura común con la de los muertos). Familiaridad con la muerte, desacralización del cementerio (D1 y D3). Intercambio entre muertos y vivos, joven Tania (recordar secuencia) / dibujo pícaro de Chumy Chúmez: Eros y Tanatos. Los zombis: también valor proléptico: secuencia de los inmigrantes en el metro, espacio revelador de un inframundo desconocido de los adolescentes (ausencia de intercambios entre los dos mundos).
- Intercambios jocosos y transgresores (caso de los tres documentos): el humor negro como arma contra el miedo. Rai bailando con corona mortuoria, “experiencia” de la resurrección, discusión surrealista sobre cómo quieren ser enterrados, pacto entre Rai y Javi. Manera distanciada y humorística de evocar premonición. En el texto, paso de la focalización interna (ideas macabras del detective debidas a su borrachera, recuerdos de la dictadura franquista a principios de la escena onírica) a la focalización cero (narrador omnisciente), toma de distancia irónica que se acentúa (descripción humorística del funcionario, diálogo truculento y “nonsense” del funcionario que había preparado un atentado contra Franco). Dibujo de CC: como si se concretara la frase de Rai (“se ha movido”).