el grimh

GRUPO DE REFLEXIÓN SOBRE EL MUNDO HISPÁNICO

Antonio TRAMULLAS

(Barcelone, 1879-Sitges, 1961)

tramullas antonio

Jean-Claude SEGUIN VERGARA

1

Antonio Tramullas Farando épouse Pastora Perales Pascual. Descendance:

  • Antonio de Padua Tramullas Perales (Barcelone, 17/06/1879-Sitges, 25/09/1961) épouse Manuela Beltrán ([1881]-Barcelone, [12]/12/1978). Descendance:
    • Antonio Tramullas Beltrán épouse Marguerite Autié.
    • Pilar Tramullas Beltrán
    • Manuel Tramullas Beltrán épouse Maru Navarro
  • Francisca, Juana, Antonia, Remedios Tramullas Perales (Barcelone, 08/10/1882-)
  • Carlos Tramullas Perales (-[Barcelone, 10/11/1930) épouse Matilde Gomis. Descendance:
    • Montserrat Tramullas Gomis
    • Carlos Tramullas Gomis
    • Matilde Tramullas Gomis
    • Emili Tramullas Gomis
  • Francisco Tramullas Perales

2

La formación con los Napoléon ([1897]-[1903])

No se sabe nada de la infancia de Antonio Tramullas y de sus comienzos en el cinematógrafo, a la edad de 18 años, sólo disponemos de sus recuerdos a veces contradictorios. Esto cuenta:

Me considero, me dice Tramullas, el decano en Aragón de los operadores de cine, y me honro con ello. Y para demostración de su aserto, me traslada a Barcelona, año 1897, donde hizo su aprendizaje como operador en la casa Chalaux Frères. Cuenta cómo la cinta en el aparato había que cojerse con sumo cuidado para que cayera en un cajón forrado de peluche, y cómo también Mr. Lumière, en su lengua, decía: "tiré", y el "tiré" era Tramullas.
DUMAS.


El noticiero, Zaragoza, domingo 6 de abril de 1947, p. 10.

Que "Mr. Lumière" estuviera en Barcelona haciendo de operador se puede descartar... Lo que sí es cierto es que la casa Chalaux Frères, especializada en Máquinas y Productos Industriales es la que en diciembre de 1896 está en contacto con Jean Villemagne, responsable del puesto Lumière de Barcelona, para la instalación del local y de los anuncios. Esto permite explicar cómo Antonio Tramullas entra en relación con los Napoleón con quienes aprende el oficio de operador:

Había hecho mi aprendizaje como montador y operador en el cine Napoleón, cuando los hermanos Lumière vinieron a instalar el cinematógrafo por primera vez en España.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935. 

No sabemos hasta cuando sigue trabajando con los Napoleón.

La Macaya y Marro (1904)

En sus "andanzas por España", también recuerda haber trabajado para Luis Macaya, lo cual se tiene que situar en 1904:

... Hará de ello unos treinta años. Eran los tiempos de D. Luis Macaya, primer representante de la casa Pathé-Frères, aquel hombre de luengas barbas y pintureras jacas andaluzas, que, junto con Marro, me vendieron primero unas películas para exportar a Filipinas y más tarde otras para explotar por España.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935.

Este empleo sólo lo va a ocupar durante unos cuantos meses al parecer.

La casa Fuster y Alicart (1905)

La casa Fuster y Alicart, que se constituye en el año 1905, va a contratar a Antonio Tramullas con la idea de presentar el cinematógrafo por España:

Nuestro conversador, pasa a la casa de Fuster y Alicart, primeros que se decidieron a llevar el cine por España, y en locales cerrados, misión que se encomendó a Tramullas.
DUMAS.


El noticiero, Zaragoza, domingo 6 de abril de 1947, p. 10.

Durante buena parte del año 1905, con un aparato de la casa Messter recorre la península:

con un gran bagaje de ilusiones más que de posibilidades, emprendí mis andanzas por ciudades y pueblos, primero con cine mudo, con un aparato de cruz de malta-el primero que vino a España-de la casa Mesters. Era ésta el arma poderosa de entonces. Con ella y un stock de veinte películas emprendí mi peregrinaje hacia Bilbao, Santander, San Sebastián, Vitoria, Asturias y Galicia. Y buscando el teatro donde le había o, en caso contrario, locales apropiados, se montaba la cabina, hallándome las más de las veces con mi peor enemigo, la falta de fluido eléctrico. Hice de todo: de empresario y otras veces de su representante, de operador e incluso de explicador en muchos casos...; y, por si esto fuera poco, como se trabajaba con un solo objetivo, las distancias focales eran un nuevo tormento en cada nueva instalación.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935. 

De este recorrido, disponemos de una huella, en Orihuela, donde ofrece una serie de funciones:

El próximo sábado abrirá sus puertas el teatro donde se darán secciones de cinematógrafo y gramófono.
Tenemos las mejores referencias de este cinematógrafo, es uno de los aparatos mejor acabados que de esta especie viajan por España.
Su dueño es D. Antonio Framullas [sic], a quien auguramos unos llenos rebosantes durante los días de pascua.


El diario, Orihuela, martes 18 de abril de 1905, p. 3.

Según sus declaraciones, podemos pensar que esta gira dura una parte del año 1905.

La colaboración con Coyne (1906-1909)

El fotógrafo Ignacio Coyne ha inaugurado un salón cinematográfico en Zaragoza en marzo de 1905 y a primeros de 1906, dispone de un cronófono de la casa Gaumont, nueva material de manejo delicado. Sin que se conozcan las circunstancias, Coyne acude a Antonio Tramullas para que éste haga funcionar el dispositivo:

A su regreso [a Barcelona], fue llamado a conferencia por el conocido fotógrafo Ignacio Coyne. Este señor, fallecido hace años, le habló de haber adquirido en París un aparato llamado "Lecronophone" (cine parlante) marca "Gaumont", habiendo adquirido la exclusiva para España por cinco años, y preguntándole si conocía su funcionamiento, pues no daban con él.
Tramullas, que era la primera vez que oía tan complicado nombre, no se arredró, contestando afirmativamente, y siendo requerido para que, en el primer tren, se presentara en Zaragoza. Se tomó dos días de tiempo para "preparar el viaje" más lo que hizo fue, personarse en la casa Gaumont, establecida en Barcelona, y rogar le enseñaran un aparato igual que allí tenían en depósito. Impuesto ya de la marcha, emprendió la suya, y queda ya establecido en Zaragoza, como manipulador del primer aparato "Cine parlante Coyne", que consistía en la proyección más unos motores sincrónicos y una bomba de aire comprimido que actuaba de altavoz en un diafragma fonográfico. Esto tenía lugar el año 1906.
DUMAS.


El noticiero, Zaragoza, domingo 6 de abril de 1947, p. 10.

La llegada de Tramullas a Zaragoza y su colaboración con Ignacio Coyne se debe pues a la capacidad del primero -capacidad rápidamente adquirida en la sucursal española de la Gaumont- en hacer funcionar el cronófono. Como se puede entender, en aquel momento, tanto Tramullas con Coyne lo que hacen es intentar manejar el aparato para que se pueda presentar al público zaragozano. Algo de esas dificultades se puede leer en el artículo que reseña la inauguración pública del aparato, el día 18 de febrero de 1906:

CINEMATÓGRAFO COYNE
En la tarde del último domingo se verificó en el elegante salón cinematográfico que en la calle de San Miguel tiene establecido el señor Coyne, la inauguración del aparato de proyecciones sincrónicas.
Grandes han sido los inconvenientes que dicho señor ha tenido que vencer para llevar a cabo la instalación del referido aparato con todo perfeccionamiento, por la circunstancia de ser este el primero que se establece en España; y no pocas han sido también las dificultades sufridas, para dotarlo de personal técnico, acostumbrado al manejo del mecanismo difícil que lleva consigo, por la precisión que requiere su funcionamiento; aparte de otras consideraciones pecuniarias-que ascienden a algunos miles de pesetas-pero todos los desvelos del señor Coyne han tenido una franca y cariñosa acogida por el público zaragozano, que todos los días, desde aquella fecha, proporciona un buen y saneado ingreso a su propietario, acudiendo al espectáculo deseoso de aplaudir la perfecta precisión con que el gramófono acompaña a la proyección cinematográfica.
Es un espectáculo el exhibido en el cinematógrafo del señor Coyne, tan efectista, que la ilusión del espectador se traduce en realidad, y el cual, seguramente, ha de proporcionarle compensación a los desvelos del señor Coyne, primero en darnos a conocer tan singular adelanto.


Diario de Zaragoza, Zaragoza, miércoles 21 de febrero de 1906, p. 2.

coyne cine parlante
Cine-Parlante Coyne
Fuente: DARA, Documentos y Archivos de Aragón

Antonio Tramullas recuerda el funcionamiento del cronónofo:

Yo fui quien manejaba aquel aparato, que con verdadero cariño de padre cuidaba y procuraba mejorar. Se colocaba detrás de la pantalla y funcionaba conmutándose con el aparato proyector. Se combinaban los programas con películas corrientes mudas, y para final se ponían una o dos parlantes. ¿Quién no recordará de aquellos tiempos "El apache sibador" y "La barcarola del grumete"?


Amanecer, Zaragoza, viernes 10 de marzo de 1944, p. 4.

A pesar de las dificultades, el cronófono se va a poner en marcha y va a funcionar durante unas cuantas semanas. Se van a estrenar las siguientes películas: Dúo matrimonial "escrita en inglés" y el Ave María de Gounod (28 de febrero de 1906), la romanza final de la zarzuela El grumeteMurga insoportableFiesta andaluza (5 de marzo de 1906)... La prensa no hace ningún comentario sobre el origen de dichas películas.

Del salón cinematográfico, el pionero nos ofrece una descripción bastante detallada en una carta que le manda a Manuel Coyne, hijo de Ignacio, en 1945:

De cómo funcionaba el CINE COYNE, el coquetón salón de la calle de San Miguel, contiguo a la fotografía, puedo decirte que fue en tiempos heroicos de la cinematografía. El salón estaba siempre limpio y cuidadísimo, pues la atención de tu padre hacía que no consistiese ver el menor detalle desagradable para la selecta concurrencia que acudía. La preferencia tenía unas 90 sillas con asiento y respaldo tapizados, que cada año se renovaba, y la entrada general unas 200 localidades en unos muy cómodos bancos que se pintaban también cada año. La concurrencia, lo mejor de lo mejor de Zaragoza, nobleza, títulos incluso, muchas familias adineradas, y como es lógico no faltaban los estudiantes de Facultad que compartían sus disponibilidades para asistir al Cine Coyne. Esta concurrencia se daba ya cita en el local y durante el descanso que se hacía de unos 15 minutos, en la sesión de moda, hablaban, y la gente joven flirteaba, haciendo sus tertulias, pues el Zaragoza de principio de siglo todos se conocían, los que vivían en el ambiente de sociedad. Cuantas bodas salieron iniciadas y seguidas las relaciones en aquel saloncito... Podría citarte muchos nombres, pero no lo creo discreto, pero desde luego conozco muchas, muchísimas.
La explotación era difícil, puesto que las películas había que comprarlas en los primeros años, y éstas había que renovarlas por lo menos dos cada semana, lo cual se anunciaba por la prensa y por un voceador que se colocaba en la calle dando grandes voces de "Pasen. Pasen señores. Hoy Gran Estreno" de tal o cual película, amen de los comentarios que hacía si se trataba de asunto cómico, o comedia, o lo que fuese. Hubo una temporada que tu buen padre, fue el precursor de estas sesiones que ahora se dans de documentales, pues se daban los martes pintorescos con películas de paisajes exclusivamente. Tenía éxito pues había público que le entusiasmaba. Las películas las esplicaba un esplicador, como se le llamaba al individuo, siendo el último que desempeñó este cargo durante muchos años, un abogado que estaba de Secretario en un pueblo de la provincia, y que leyendo un anuncio que se publicó en la prensa, ofreciendo la vacante se presentó al "concurso" y mediante examen ganó la plaza con treinta duros mensuales de sueldo.


Antonio Tramullas, Carta a Manuel Coyne, Jaca, 12 de octubre de 1945. [reproducida en CAZENAVE Michèle, Le Cinéma en Aragon à l'aube du XXe siècle 1896-1930, Travail d'Étude et de Recherche sous la direction de Vincent Garmendia, octubre de 1994. Université Michel-de-Montaigne, Bordeaux III.

Hacia mediados de junio, ya se deja de anunciar el cronófono y el cine-parlante, cuando probablemente empieza la gira que Antonio Tramullas va a dar por España, probablemente entre octubre de 1906 y marzo de 1907:

Fué por el año 1908 [sic] cuando por vez primera se presentó en Zaragoza el "Cine Parlante", el primer cine cuyo sincronismo era perfecto. El aparato fué construido por la casa Gaumont, de París, importado a España por el cine Coyne, de la capital aragonesa. Con este aparato de construcción complicada, pero de funcionamiento perfecto en su sincronismo, recorrí infinidad de poblaciones: Zaragoza, Huesca, Barbastro, Calatayud, Logroño, La Coruña, Ferrol, Bilbao, San Sebastián, etc.
Fui contratado para que actuase en Madrid, y con el "Cine Parlante Coyne", que así se titulaba el espectáculo, inauguré el salón Petit-Palace en la calle del Barquillo, 14, local que, reformado, fué más tarde el Infanta Isabel y es hoy el María Isabel. Recuerdo que era su propietario D. Luis Garrido Juarizti, quien me contrató el espectáculo por haberlo visto en Logroño cuando lo presenté en el teatro Bretón de los Herreros, de aquella capital.
En Madrid estuvo el "Cine Parlante" más de dos meses con éxito rotundo. Y esto que el repertorio de películas no se componía de muchos asuntos y éstos sólo tenían una duración de unos cinco minutos escasamente; pero como de dichas películas se proyectaban sólo dos o tres al final del programa mudo corriente, la proyección de las parlantes constituía una novedad.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935. 

De su estancia en Barbastro conserva un recuerdo gracioso:

El anecdotario de mis andanzas es copioso, pero con el propósito de no hacer extensivas estas líneas lo dejaré para otra oportunidad. Hoy sólo deseo hacer patente lo ajustado que sería el sincronismo del "Cine Parlante Coyne", que en Barbastro, y en plena feria, al salir del puesto de mando de los aparatos en una de las sesiones, pues éste se manejaba desde detrás de la tela, vi a un buen hombre, seguramente montañés o del Samontano, que me esperaba junto a la puerta que daba al escenario y que, al verme, exclamó:
-Bien, maño, bien... Ya me paicía a mí que había gato encerrau aquí. Bien has cantau, bien... Toma, pa que te bebas un vaso.
Y me dió una perra gorda, que guardo como cosa muy estimada. El buen hombre se había figurado que yo había cantado la barcarola del "Grumete", cuando, ¡infeliz de mí!, no he sabido cantar nunca ni... las cuarenta.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935.

De otras poblaciones de su recorrido, ofrece algunas precisiones:

Con este aparato recorrí casi toda España, exhibiéndolo en el Teatro Arriaga de Bilbao; en el Victoria Eugenia, de San Sebastián; en el Bretón, de Logroño...Y en todas partes obtuvo un gran éxito el "Cine Parlante Coyne".


Amanecer, Zaragoza, viernes 10 de marzo de 1944, p. 4.

Si bien es cierto que en noviembre de 1906, un cinematógrafo parlante funciona en Logroño, el teatro Victoria Eugenia sólo se inaugura en 1912, y los programas en el teatro Arriaga durante ese periodo no mencionan ese tipo de aparato. Cierto es que está en El Ferrol, en diciembre y de allí sale para Madrid. La situación en la capital no carece de singularidad ya que cuando se presenta, probablemente en enero de 1907, no puede presentar el cinematógrafo parlante:

Con este aparato, en ruta por toda España, se inauguró el hoy teatro Infante Isabel, en aquel tiempo "Petit Palais", del que era propietario y empresario, el señor Garrido Juaristi.
Y como tiene cierta gracia lo acontecido, no me resisto a publicarlo. Al contratar el espectáculo, se convino, al terminar su actuación en El Ferrol. Una vez en Madrid, fuese a la calle del Barquillo, y en lo que esperaba hallar un soberbio teatro, se encontró con un enorme barracón, donde se vendían baratijas sin cuento, por un señor que lucía un gran gorro turco y que, al preguntarle por el teatro, le contestó con el más castizo madrileñismo: "Aquí no está más que menda y per sécula, amigo". Ante tal contrariedad, se entrevistó con Garrido Juaristi, quien le dió una solución por demás satisfactoria. Su misión quedaba reducida, hasta terminarse el pleito entablado contra el "turco" en ir los sábados a cobra la semana, a razón de 50 pesetas diarias. Y ello duró desde octubre a marzo, tiempo en que comenzó las proyecciones. Hubo otro cine en Price de un tal Liners, que fracasó.
DUMAS.


El noticiero, Zaragoza, domingo 6 de abril de 1947, p. 10.

Según se puede calcular, se resuelve el problema de forma más rápida. Luis Garrido Juaristi, futuro alcalde de Madrid, inaugura el Petit Palais el 9 de febrero de 1907:

PETIT PALAIS
Desde el día que se inauguró este CinEmatógrafo parlante, viene siendo un gran acontecimiento, contándose todas sus funciones por llenos; pues ha habido, día que al empezar la primera, estaban vendidas todas las localidades de las demás secciones; con esto queda demostrado el grandísimo éxito que ha obtenida el precioso cinematógrafo de la aristocrática calle del Barquillo. Las películas son extrordinariamente aplaudidas, llamando la atención El extracto de carne familia y La casa del hipopótamo. Las cintas parlantes Amor silbante y La del pañuelo rojo, que resultan amirables por la perfecta armonía entre voz y la figura.
Los armónicos, notables excéntricos, Gilí ó el hombre artificial, trabajo de verdadera atracción, son ruidosamente aplaudidos por el distinguido público que llena todas las noches el nuevo y elegante salón.
Con estas grandes novedades y.otras, que según noticias tiene preparada la empresa, no quedará nadie en Madrid que no visite este bonito y cómodo Salón, cinematógrafo parlante.
Nuestra enhorabuena á la empresa.


ZURBUR.Café!!, Madrid, 24 de febrero de 1907, p. 4.

Los últimos anuncios se publican a mediados de marzo. Terminadas las funciones madrileñas, Antonio Tramullas regresa a Zaragoza. Sin embargo, las funciones en los siguientes meses se anuncian de forma muy discontinua y en agosto de 1907, se presentan las películas parlantes en Huesca. Todavía en julio de 1908, sigue funcionando el Cine Coyne en la capital oscense:

El próximo domingo se dará principio á una serie de funciones, con las mejores exhibiciones de cinematógrafo.
El dueño del cine Coyne se propone dar á conocer al distinguido público oscense las grandiosas películas de atracción y duración, como «La Exposición de Zaragoza». «Visita del infante y de Su Majestad», «Corrida regia», «La procesión
cívica-», «Vistas panorámicas de la Exposición», etc., etc.
No dudamos que el Teatro se verá concurridísimo.


Diario de Huesca, Huesca, jueves 2 de julio de 1908, p. 2.

Las informaciones ya van desapareciendo de la prensa lo cual supone que las actividades cinematográficas de Ignacio Coyne y Antonio Tramullas se reducen de forma significativa. En enero de 1908, se anuncia la venta del Cinematógrafo Parlante:

Cinematógrafo Parlante
Sistema de Chronophone L. Gaumont
Se vende una instalación completa con repertorio moderno, compuesto de treinta asuntos.
Se dejará instalado enseñando además su manejo.
Precio al contado, 9 000 pesetas.
Se admiten proposiciones a plazos.
Dirigirse Cinematógrafo Cayne [sic], San Miguel, 5. Zaragoza.


Artístico-Cinematográfico, Añi II, núm. 10, Madrid, 2.ª quincena de enero de 1908, p. 3.

Una pregunta sigue pendiente es la de saber si tanto Ignacio Coyne como Antonio Tramullas han impresionado algunas de las photoscènes. Lo primero que conviene señalar es que en ningún momento la prensa local de aquel periodo evoca, aunque sea mínimamente, un posible rodaje de estas películas parlantes lo cual no deja de sorprendre dado la importancia que, por otra parte, se da al cronófono llamado "Cine parlante Coyne". Dejamos de lado la grabación de los discos fonográficos, ya que se pueden utilizar los que se ponen entonces a la venta e impresionar la película. En sus diferentes recuerdos, Antonio Tramullas alude sólo un par de veces a estas cintas:

Fueron aquéllos los tiempos en que se vieron y oyeron en España los primeros films parlantes, Y sería algo curioso-lanzo la idea por si alguien quiere aprovecharla-dar una sesión de cine parlante retrospectivo. Yo puedo ofrecer tres o cuatro de aquellas películas con sus discos correspondientes, que guardo como verdaderas reliquias. En esta sesión podríamos juntarnos algunos viejos amigos y antiguos compañeros que fuimos de paso los pionniers del cinema. Sería curiosa la comparación de aquellas películas sincronizadas con las del cine sonoro actual; sería una lección provechosa para muchos y un acto de gran simpatía profesional.


A. Tramullas, "Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años, Arte y cinematografía, número conmemorativo 1910-1935, XXV aniversario, 1935.

Pero no llega a decir que son cintas rodadas por los dos socios. Esta ausente de informaciones de por sí ya es reveladora y no apunta a que se hayan rodado cintas para el cronófono en Zaragoza donde, como se puede ver a continuación con la película rodada en Melilla, no existen muchas posibilidades de revelado de películas. Son por consiguiente demasiadas dudas frente a lo que parece bastante más probable, que las cintas presentadas pueden tener otra procedencia. Como se ha visto, Antonio Tramullas ha estado relacionado con la sucursal de la casa Gaumont en Barcelona que, como fuertes probabilidades, tiene una producción propia. Disponemos, al menos, del testimonio de Ricardo Baños y su película Bohemios. De hecho algunas cintas presentadas por Tramullas durante su gira de 1906-1907 ya se han presentado con anterioridad como ocurre con  La del pañuelo rojo en Valencia, en junio. 

A partie de julio de 1908, el aparato de Ignacio Coyne -al parecer ya sólo se trata del cinematógrafo y no del cronófono- se instala en el Teatro Principal:

Parece ser que el próximo domingo se reanudarán en el teatro Principal las sesiones cinematográficas que tenían lugar tiempo atrás.
El aparato Coyne presentará como de actualidad películas de la reciente visita de S.M.D. Alfonso XIII a la Exposición de Zaragoza.


Diario de avisos, Zaragoza, sábado 4 de julio de 1908, p. 2.

En lo sucesivo, el cine Coyne va a organizar, cada vez más, sus funciones en el Teatro Principal. La situación en Marruecos hace que Ignacio Coyne y Antonio Tramullas decidan salir para Melilla donde se disponen a rodar una película. Llegan el día 18 de agosto:

Según telegrama que tenemos á la visita, anteayer mañana llegaron á Melilla el inteligente fotógrafo Sr. Coyne
y su experto ayudante,quienes seguidamente empezaron á impresionar la película que en breve han de dar á conocer á nuestro público (deseoso de conocer información gráfica de los sucesos que en Africa se desarrollan), que tanto confía en la acreditada pericia del Sr. Coyne.


Diario de avisos, Zaragoza, viernes 20 de agosto de 1909 (ed. mañana), p. 3. 

En el Heraldo de Aragón se dan algunos detalles más sobre el rodaje de la cinta:

Se ha confirmado que fue el notable fotógrafo Ignacio Coyne el que anteayer obtuvo una película emocionante de la defensa del fuerte de Camellos, con grave exposición de su vida. Coyne, con su ayudante el Sr. Tramullas, recorrió el campo de operaciones impresionando la conducción del convoy y, según nuestras noticias, a juzgar por el negativo de la cinta, van a ser de grandísima atracción las películas impresionadas por el reputado artista zaragozano.
Aunque Coyne está agobiado de peticiones y demandas de sus películas, dará a preferencia a Zaragoza en el teatro Principal, como demostración de gratitud al público que tanto le distingue.


Heraldo de Aragón, Zaragoza, domingo 22 de agosto de 1909.

coyne 1909 melilla
Foto Campua. 1909. Ignacio Coyne y Tramullas durante la filmación de la campaña militar del Riff. La foto está dedicada autógrafamente. Apareció reproducida en la revista Mundo Gráfico
BN-CO-12,9 x 8.6 com. BAG)
Fuente: Los Coyne 100 años de fotografía, Zaragoza, Diputación de Zaragoza, 1988, p. 55.

Poco después se anuncia el regreso de ambos operadores:

Ayer regresó de Melilla el notable fotógrafo D. Ignacio Coyne, que ha permanecido varios días en el campo de operaciones, bajo el fuego de los rifeños, obteniendo interesantes cintas cinematográficas de la campaña en Marruecos. Ha sido Coyne el único artista fotógrafo que ha impresionado películas del cine para difundirlas por Europa y América, con autorización especial del general Marina. Hoy sale para Barcelona donde hará las manipulaciones del revelado en talleres especiales y muy pronto veremos el teatro de la guerra en el teatro Principal. Coyne ha recibido muchas felicitaciones por haber regresado felizmente de la guerra, donde ha corrido serios peligros.


Heraldo de Aragón, Zaragoza, sábado 28 de agosto de 1909.

Lo interesante es que Ignacio Coyne tiene que ir a Barcelona para el revelado de la película, lo que deja suponer que los revelados no se hacen en Zaragoza. El estreno de la película tiene lugar el día 16 de septiembre:

PELÍCULA INTERESANTE
El cine Coyne presenta hoy en el teatro Principal la segunda serie de sus interesantes películas de Melilla.
La cinta de que se trata es de interés grande y, como nuestros lectores recordarán ha sido tomada sobre el mismo campo de operaciones por el joven y reputado fotógrafo.
Dada la ansiedad que existe en el publico por conocer con toda su verdad los acontecimientos que se desarrollan en el Riff las sesiones de estos días en nuestro primer coliseo se han de contar por llenos, principiando por las de hoy para las que es numeroso el pedido de localidades.


Diario de avisos, Zaragoza, jueve 16 de septiembre de 1909, p. 2.

Esto marca un momento importante de la colaboración entre Ignacio Coyne y Antonio Tramullas, pero también el final de la colaboración.

Las actividades cinematográficas (1909-[1954])

Desde 1909, Antonio Tramullas empieza a publicar en la prensa anuncios en los que marca una forma de independencia con relación a sus actividades con Ignacio Coyne. Propone instalaciones y reparaciones de cinematógrafo.

tramullas 1909 operador
El noticiero, Zaragoza, jueves 2 de septiembre de 1909, p. 4.

Estos anuncios se publican todavía en 1910, pero la indicación "Operador del Cine Coyne" ya ha desaparecido.

tramullas 1910La correspondencia de Aragón, Zaragoza, jueves 12 de mayo de 1910, p. 4.

Sigue manteniendo su actividad de operador, trabajando, desde su inauguración en octubre de 1911, para el nuevo salón cinematográfico La Alhambra cuyos dueños son Rafael Pí Cervera y Vicente Penella:

D. Antonio Tramullas, el mecánico que corre a cargo de la cabina, hubo de mostrarnos este departamento.
La cabina de LA ALHAMBRA está separada del salón por dos tabiques de cemento, en medio de los cuales hay
una capa de tierra refractaria.
Tiene dos aparatos de proyecciones y una máquina para impresionar películas.
El aparato que en este «cine» se utiliza normalmente es marca Gaumont Crux de Malta, con bobinas corta fuegos y pantallas de seguridad. De este modo, en caso de un incendio, las llamas no pueden entrar en el salón por el orificio abierto en el tabique para la proyección.
Estas condiciones de seguridad hicieron que, mientras todos los cines de Zaragoza se cerraban, a raíz de la catástrofe de Villarreal, el único que permaneció con sus puertas abiertas al público, fué LA ALHAMBRA.


La crónica, Zaragoza, viernes 11 de octubre de 1912, p. 2.

zaragoza 1912 alhambra
El salón cinematográfico La Alhambra
La crónica
, Zaragoza, viernes 11 de octubre de 1912, p. 2.

En los siguientes años, se pueden localizar varias informaciones relativas a los rodajes que hace Antonio Tramullas:

Durante la Jura de la Bandera, impresionará una película de dicho acto, el conocido operador, nuestro particular amigo don Antonio de P. Tramullas, que luego será proyectada detalladamente en un importante cine de esta capital.


La crónica, Zaragoza, domingo 13 de abril de 1913, p. 3.

En 1916, figura en la prensa como representante del Salón Doré:

Donativos para la Fiesta del Árbol
La comisión organizadora de la Fiesta del Arbol, recibió ayer los siguientes donativos:
D. Antonio de P. Tramullas, representante Salón Doré, 5 pesetas.


Diario de avisos, Zaragoza, miércoles 22 de marzo de 1916, p. 5.

En algunas ocasiones, propone conferencias sobre la cinematógrafo y su funcionamiento:

De los Exploradores
Una conferencia
Mañana, a las seis y media de la tarde, dara una interesante conferencia a los exploradores en el Palacio de Museos el inteligente mecanico de don Antonio Tramullas.
El tema elegido será sobre "La Cinematografía y su funcionamiento" que lo ilustrará con proyecciones de algunas películas que serán del agrado del anditorio, y que por lo atravente del a<unto se verá esa tarde muy concurrido.


La crónica, Zaragoza, 7 de abril de 1916, p. 1.

También se interesa Antonio Tramullas por el cine escolar:

Para las once estaba señalada la sesión de cine escolar que había de celebrarse en el Salón Doré.
Zaragoza es una de las pocas poblaciones españolas donde se ha llevado a cabo la obra del cine escolar, gracias a la imciativa de don Antonio Tramullas, operador cinematográfico competentísimo, y el desprendimiento y amor a la cultura de las empresas propietarias de cines.
Deseábase hacer ante el señor Royo una demostración de cómo se practica en Zaragoza la tan pedagógica obra del cine infantil.
Mucho antes de las once, ya llegaron al elegando salón del Doré los niños de las escuelas, acompañados por sus maestros y maestras.


La crónica de Aragón, Zaragoza, 20 de septiembre de 1916, p. 1.

Tramullas sigue impresionando películas con su cinematógrafo como la de la inauguración, en Caspe, del nuevo puente sobre el Ebro:

LA CEREMONIA. EN PELICULA
Seguramente que todos los zaragozanos podrán «presenciar» la ceremonia de ayer, sin hacer el viaje a Caspe.
El popular Antonio Tramullas, anduvo todo el día de un lado para otro, con su aparato cinematográfico, impresionando
escenas más salientes de todos los actos a que concurrió el señor Ossorio.


La crónica de Aragón, Zaragoza, lunes 26 de febrero de 1917, p. 4.

Por esa época comercializa el azufre negro destinado a los viticultores, el extintor Minimax, la goma de mascar "Wrigley's"

También saca una cinta con motivo de una fiesta en el Hospicio Provincial:

Después Antonio Tramullas. impresionó una película de Nagi-Barba, la Vela y los asistentes a la fiesta.


Diario de avisos, Zaragoza, jueves 15 de abril de 1920, p. 3.

Ese mismo año, pone a la venta un cinematógrafo.

tramullas 1920 venta cinematografo
La crónica de Aragón, Zaragoza, viernes 4 de junio de 1920, p. 4.

En 1921, comercializa los cinematógrafos Krupp-Ernemann.

tramullas 1921 cinematografos
El noticiero, Zaragoza, jueves 27 de octubre de 1921, p. 4.

A partir de 1923, Antonio Tramullas no vive ya en Zaragoza, al parecer, ya que en los anuncios que publica en los periódicos se indica la dirección: "Apartado núm. 145 Zaragoza Teléfono 10 24". Es posible que ya en este momento se ocupe de sus negocios desde Jaca donde el 4 de mayo de 1927, inaugura el Teatro Unión Jaquesa.

tramullas 1926
Antonio de Padua Tramullas y su hijo Antonio, fotografiadas en el año 1926
Fuente: VICIÉN, 1998: 24.

Con motivo de un homenaje que se le rinde, se proyectan, en 1960, unas cuantas películas suyas:

..que en el despacho del abogada don Rafael Gastón Burillo, convertido ocasionalmente en salón de proyecciones, se ha celebrado en días pasados varias sesiones cinematográficas. En ellas Antonio Tramullas, veterano del celuloide en Aragón, ha pasado sobre la pantalla una serie abundante de viejos documentales de Zaragoza y Aragón, durante el primer cuarto de siglo; en ellos se ven el entierro de Valenzuela, el regreso de los héroes de Kudia-Tahar, los Reyes, la Infanta Isabel, el general Primo de Rivera, inauguraciones de obras hidráulicas del Alto Aragón, la inauguración de la Universidad de Jaca, fiestas de la Flor, y multitud de acontecimientos ciudadanos de todo orden, en los que son protagonistas figuras conocidísimas, muchas ya desaparecidas, pero otras vivientes.
A esta serie de proyecciones han acudido diversos y relevantes invitados, todos los cuales han salido maravillados del contenido de ese archivo vivo, que Tramullas captó con su objetivo, y que se contiene en alrededor de treinta kilómetros de película, magníficamente captada y conservada.
Es un material cinematográfico de un valor extraordinario que puede servir de base para muchas cosas: documentales, cinematecas retrospectivas, etc. Es un material que tiene un relieve ciudadano que las relevantes personalidades que lo conocen han ponderado y elogiado en su justo valor.


El noticiero, Zaragoza, jueves 21 de julio de 1960, p. 2.

Hacia 1954, se instala en Sitges donde fallece en 1961:

Fallece uno de los "pioneros" de! cine español
Sitges, 27. — A los 82 años de edad ha fallecido don Antonio de Padua Tramullas Perales, que en su juventud fue uno de los pioneros del cine español. Fue amigo de los hermanos Lumiére, y en 1896 colaboró en la instalación de la sala de fotografía Napoleón, en la Rambla de Santa Mónica, de Barcelona, primer cinematógrafo de la Ciudad Condal. En 1906 se presentó en Madrid, en el Cine «Petit Palais», hoy Teatro Infanta Isabel, el cronógrafo o cine Coyne, cine parlante, y en 1910 filmó interesantes secuencias de la guerra de África. El señor Tramullas había nacido en Barcelona, pero residió en Jaca durante largos años. Hace casi siete años residía.


La vanguardia, Barcelona, viernes 29 de septiembre de 1961, p. 25.

Testimonios personales de Antonio Tramullas

Mis andanzas por España. El cine mudo y el cine parlante de hace veinticinco años (1935)

Ahí van unas nota para publicar en el número conmemorativo de Arte y Cinematografía, la revista decana y tan querida de los que como yo pasamos ya de nuestras “Bodas de Plata” con el Cinema.
…Hará de ello unos treinta años. Eran los tiempos de D. Luis Macaya, primer representante de la casa Pathé-Frères, aquel hombre de luengas barbas y pintureras jacas andaluzas, que junto con Marro, me vendieron primero unas películas para exportar a Filipinas y más tarde otras para explotar por España.
Había hecho mi aprendizaje como montador y operador en el cine Napoleón, cuando los hermanos Lumière vinieron a instalar por primera vez en España y, con un gran bagaje de ilusiones más que de posibilidades, emprendí mis andanzas por ciudades y pueblos, primero con cine mudo, con un aparato de cruz de malta –el primero que vino a España-de la casa Mesters.
Era ésta el arma poderosa de entonces. Con ella y un stock de veinte películas emprendí mi peregrinaje hacia Bilbao, Santander, San Sebastián, Vitoria, Asturias y Galicia. Y buscando el teatro donde le había, o en caso contrario, locales apropiados, se montaba la cabina, hallándome la más de las veces con mi peor enemigo, la falta de fluido eléctrico. Hice de todo: de empresario y otras veces de su representante, de operador e incluso de explicador en muchos casos…; y, por si esto fuera poco, como se trabajaba con un solo objetivo, las distancias focales eran un nuevo tormento en cada nueva instalación.
Fue por el año 1908 cuando por primera vez se presentó en Zaragoza el “Cine Parlante”, el primer cine cuyo sincronismo era perfecto. El aparato fue construido por la Casa Gaumont, de París, e importado a España por el cine Coyne, de la capital aragonesa. Con este aparato de construcción complicada, pero de funcionamiento perfecto en su sincronismo, recorrí infinidad de poblaciones: Zaragoza, Huesca, Barbastro, Calatayud, Logroño, La Coruña, Ferrol, Bilbao, San Sebastián, etc… Fui contratado para que actuase en Madrid y con el “Cine Parlante Coyne”, que así se titulaba el espectáculo, inauguré el salón Petit-Palace en la calle del Barquillo 1, local que, reformado, fue más tarde el Infanta Isabel y es hoy el María Isabel. Recuerdo que era su propietario D. Luis Garrido Juarizti, quien me contrató el espectáculo por haberlo visto en Logroño cuando lo presenté en el teatro Bretón de los Herreros, de aquella capital.
En Madrid estuvo el ‘Cine Parlante’ más de dos meses con éxito rotundo. Y esto que el repertorio de películas no se componía de muchos asuntos y éstos sólo tenían una duración de unos cinco minutos escasamente; pero como de dichas películas se proyectaban sólo dos o tres al final del programa mudo corriente, la proyección de las parlantes constituía una novedad.
Fueron aquéllos los tiempos en que se vieron y oyeron en España los primeros films parlantes, y sería algo curioso –lanzo la idea por si alguien quiere aprovecharla- dar una sesión de cine parlante retrospectivo. Yo puedo ofrecer tres o cuatro de aquellas películas con sus discos correspondientes, que guardo como verdaderas reliquias. En esta sesión podríamos juntarnos algunos viejos amigos y antiguos compañeros que fuimos de paso los pionniers del cinema. Sería curiosa la comparación de aquellas películas sincronizadas con las del cine sonoro actual; sería una lección provechosa para muchos y un acto de gran simpatía profesional.
El anecdotario de mis andanzas es copioso, pero con el propósito de no hacer extensivas estas líneas lo dejaré para otra oportunidad. Hoy sólo deseo hacer patente lo ajustado que sería el sincronismo del "Cine Parlante Coyne", que en Barbastro, y en plena feria, al salir del puesto de mando de los aparatos en una de las sesiones, pues éste se manejaba desde detrás de la tela, vi a un buen hombre, seguramente montañés o del Samontano, que me esperaba junto a la puerta que daba al escenario y que, al verme, exclamó:
-Bien, maño, bien... Ya me paicía a mí que había gato encerrau aquí. Bien has cantau, bien... Toma, pa que te bebas un vaso.
Y me dió una perra gorda, que guardo como cosa muy estimada. El buen hombre se había figurado que yo había cantado la barcarola del "Grumete", cuando, ¡infeliz de mí!, no he sabido cantar nunca ni ... las cuarenta.
Esto es algo de lo que a este cineísta le ocurrió en los comienzos del cine en España, pues aunque nací en Barcelona, en donde tuve los comienzos y mis relaciones dentro de la cinematografía, por "culpa" del cine parlante me alejé de la capital catalana, dejando allí buenos amigos, uno de ellos este hombre todo abnegación que con tesón y entusiasmo sigue publicando ARTE Y CINEMATOGRAFíA, a la que todo el ramo debiera rendir el tributo merecido, como lo hago yo con esta pobre pero cariñosa cooperación, deseando poder celebrar sus Bodas de Oro en su compañía y en la de los que me hubieren leído.


Arte y Cinematografia, Bodas de oro de Arte y Cinematografía en el año XXV de su publicación 1910-1935, Barcelona, 1936.

Recordando cómo era el Cine Coyne (1944)

El decano de los operadores de Aragón refiere los tiempos del cine parlante, de los explicadores y de los voceadores que anunciaban la sesión desde la calle.
La casualidad nos depara la ocasión de sostener una amena charla con Antonio Tramullas, decano de los operadores cinematográficos de Aragón, y quizá de España. Muchas cosas relacionadas con el cine puede contarnos este batallador del séptimo arte, pues él fué durante muchos años encargado de una importante sala de Zaragoza, tuvo diferentes industrias relacionadas con el cine y hoy tiene en Jaca un salón modernizado con los últimos adelantos de esta industria.
Pero lo que más nos importa que nos cuente, es algo relacionado con aquella época del Cine Coyne, que nosotros no hemos conocido, pero sí oímos hablar bastante, y de la cual sabemos que este señor se halla directamente informado, por haber formado en tal empresa parte directa.
Así, pues, le rogamos nos  habla algo de lo que el Cine Coyne era a principios de siglo en Zaragoza. He aquí lo que nos cuenta:
-Muchas cosas puedo contarle del Cine Coyne, y las creo de algún interés para los que hoy contemplan en cómodas butacas y elegantes salones las actuales proyecciones con aparatos tan perfectos como costosos. Fué por el año 1904 cuando D. Ignacio Coyne, un buen fotógrafo y un gran caballero, cuyo hijo es un artista afamado en tal industria, instaló en la planta baja del número 3 de la calle de San Miguel, una coquetona sala que se llamó Cine Coyne. El precio de la entrada era de quince céntimos general, y treinta, preferencia. Para amenizar el espectáculo había una magnífica pianola que alternaba con un buen maestro pianista, que todavía vive, y sea por muchos años, ejerciendo su profesión en Zaragoza.
-Los programas de cine en aquella época serían muy diferentes a los de ahora, ¿No?
-Las películas entonces eran cortas y se daban en el programa cinco o seis, alternando las de paisajes con otras de risa o en colores. Hasta los años 1906 y 1907, no hubo películas de argumento, siendo la primera de ellas una de la casa "Pathe", titulada "La arlesiana". Con las películas de asunto se impuso el explicador, pues era difícil entenderlo por medio de rótulos. Este individuo tenía la misión de ver una o dos veces la película en sesión privada, y por medio de lo que inventaba y de lo que veía, explicaba a su manera el asunto, para la mejor compresión del público, que a veces se alborotaba con alguna de sus equivocaciones o trabalenguas.
-¿Y el cine parlante, precursor del sonoro, no se exhibió por primera vez en el Coyne?
-Sí; fué en el año 1905 cuando hizo su aparición en Zaragoza, y con carácter de exclusiva para toda España, con el famoso aparato llamado "Cine Parlante Coyne" o "Le Cronophone", de la casa Gaumont, de París. Yo fui quien manejaba aquel aparato, que con verdadero cariño de padre cuidaba y procuraba mejorar. Se colocaba detrás de la pantalla y funcionaba conmutándose con el aparato proyector. Se combinaban los programas con películas corrientes mudas, y para final se ponían una o dos parlantes. ¿Quién no recordará de aquellos tiempos "El apache sibador" y "La barcarola del grumete"? Con este aparato recorrí casi toda España, exhibiéndolo en el Teatro Arriaga de Bilbao; en el Victoria Eugenia, de San Sebastián; en el Bretón, de Logroño...Y en todas partes obtuvo un gran éxito el "Cine Parlante Coyne".
-Y la propaganda del cine, ¿cómo se hacía en aquella época?
-Para llamar la atención de los viandantes, se situaba un "voceador" en mitad de la calle de San Miguel, alargándose algunas veces hasta cerca del Paseo, gritando con toda su fuerza: "Pasen, pasen, señores. Ahora llegan a tiempo para ver la sesión completa." Estas voces se mezclaban con el continuo tintineo de un timbre eléctrico que estaba funcionando durante todo el final de sesión, hasta empezar la siguiente. Una verdadera "delicia" para los vecinos de las casas cercanas, que aumentaba cuando Farrusini hacía oír su "orchestón", y otro "voceador", en competencia "nuestro" Marcos, que así se llamaba el del Coyne. El uno pregonaba a la célebre Gálvez y al gran Juliano, y el otro, "las maravillas del cine parlante, las figuras que hablan y cantan con voz natural..." "Daba "gusto" escuchar a las doce la noche, con la quietud de la calle en aquellas horas, las voces que desde el Arco de San Roque se podían oír perfectamente.
-¿.......?
-También era curioso el timbrecito que desde la cabina hacíamos sonar cuando la película estaba próxima a terminarse. Y el explicador, que siempre decía el estribillo "y con esto termina la sesión". Cuando la película se cortaba, decía: "continuará", a no ser que se le adelantara algún voluntario espectador, y de esta manera, todos quedaban tan conformes. Igualmente era notable la habilidad del maestro pianista, interpretando música de inspiración propia que describía las incidencias de la película; tan justamente lo hacía, que con los ojos cerrados se podía uno formar idea de lo que estaba pasando en la pantalla. ¿Verdad amigo Gracia, que aquello sí que eran épocas heroicas... Horas y horas tocando el piano, y en cuanto usted se paraba, cómo pedía el respectable "música", "música"?
-No puedo terminar sin hacer presente mi grato recuerdo y gran cariño hacia la persona de aquel malogrado don Ignacio Coyne, caballeroso señor y buen amigo, con el que compartí días de alegrías y de pesares, y de quien guardo en mi corazón el recuerdo que se merece, de lo cual hago patente a su hijo Manuel, digno sucesor de su infortunado padre. Muchísimas cosas podría referir aún referentes al Cine Coyne, pero sería hacer esto demasiado largo y lo dejaremos para otra ocasión.
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Esta charla nos ha dedicado el benemérito don Antonio Tramullas para los lectores cinematográficos de AMANECER, que nosotros les transmitimos dato informativo para la historia del cine zaragozano.
A.A.


A.A., "Recordando cómo era el Cine Coyne", Amanecer, Zaragoza, viernes 10 de marzo de 1944, p. 4.
Cincuenta años de trabajo en la industria cinematográfica y eléctrica [1946]

Nací en el año 1879.
En el año 1896, estando empleado como montador electricista y mecánico de dicha especialidad, me fue encomendado el montaje del primer cine, que con carácter de SALÓN CINEMA, se instaló en Barcelona, con el nombre de CINE NAPOLEÓN, por llamarse así un fotógrafo establecido en la Rambla de Santa Mónica, y que los hermanos Lumière trajeron de Francia los aparatos por ellos inventados. Yo trabajaba en la casa Chalaux Hermanos, instalada en la Puerta del Ángel, de Barcelona, y por ello fue confiárseme dicho montaje eléctrico. Ello hizo que me interesase por el manejo de aquellos aparatos, manejados a mano y con un arco y resistencia de corriente continua, única que había entonces en Barcelona y que suministraba una fábrica movida por vapor instalada en el Paralelo, llamada Compañía Barcelonesa de Electricidad. Don Luis Lumière me impuso en el manejo de aquel primitivo cine, y durante dos años lo vine manejando, primero como ayudante del dicho señor Lumière y después sin más intervención que la mía y oro ayudante.
1899.Un montaje importante de una instalación de una central eléctrica, movida a vapor en la que había de ser Azucarera de Nuestra Señora de las Mercedes, en Alagón, me trajo a esta región aragonesa. En aquel trabajo invertí, entre montajes y entretenimiento de la dicha central, unos cuatro años, ya que quedé de encargado de los diferentes grupos eléctricos de dicha azucarera.
Pasé después a trabajar nuevamente en la especialidad cine, que me atraía y así lo hice, entre otras, con la casa FUSTER y ALICART, de Barcelona, montando instalaciones por infinidad de poblaciones de Cataluña y Levante, dando sesiones de cine y enseñando a operadores que debían manejar aquellos aparatos vendidos por dicha casa.
Se me ofreció después una plaza, de Operador y Jefe, de una tourné que los señores Gil Martínez y Compañía, de Bilbao, tenían proyectado con un aparato (el primero que vino a España) de marca MESTER de Berlín. Con dicho aparato y un pequeño stock de películas, visité montando y manejando aquella instalación todo Asturias y Galicia, así como algunas plazas de Guipúzcoa, Álava y Vizcaya. Más de cien poblaciones en las cuales e cine fue cosa nueva para sus habitantes.
Terminada aquella tourné, y vendido por sus propietarios el aparato a una empresa de Logroño, el cual instalé también en el Teatro Bretón de los Herreros, y volví a Aragón y en el año:
1906, vine a Zaragoza, para montar una instalación de CINE SONORO, en el local que en la calle de San Miguel, había instalado el fotógrafo D. Ignacio Coyne (padre del actual fotógrafo D. Manuel). EL aparato en cuestión se llamaba CHRONOPHONE GAUMONT, del cual tenía el Sr. Coyne la exclusiva para su explotación en España durante cinco años, de los cuales cuatro de ellos estuvo a mi cuidado su manejo, desempeñando entonces, también, el cargo de Representante de CINE COYNE, que así se llamaba aquel local. Los negocios no fueron prósperos para su propietario y así fue como el año 1910, pasé al Teatro Parisiana de Zaragoza (hoy llamado Argensola) para hacer la instalación eléctrica de su local, quedándome después de electricista de dicho local, al mismo tiempo que desempeñaba el cargo de auxiliar de contaduría. Después de dos años pasé a instalar el CINEMA ALHAMBRA de la misma localidad, de cuyo local fui Jefe de Cabina (pues en aquella época de cine mudo no había más que un operario en cada cabina), Representante de la Empresa y finalmente el Jefe de la explotación.
1914. En este año pasé a instalar y dirigir la explotación del SALÓN DORÉ, también de Zaragoza. Su propietario D. Rafael Cudós me dio su más completa confianza para la dirección, de la dirección del local, máquinas, etc, etc… y asimismo para llevar bajo mi dirección la explotación de dicho local. En este local enseñé el manejo de los aparatos e instalación de ellos a numerosos operadores entre ellos varios de los que ocupan puestos de Jefes de Cabina en locales de Zaragoza. Por aquel entonces vino la Disposición Ministerial de exámenes de operadores cinematográficos y fui nombrado por el malogrado General Sanjurjo (actual Gobernador Civil de Zaragoza) vocal técnico del tribunal, cargo que desempeñé, hasta el año 1927, por el motivo de haberme trasladado a Jaca.
Durante aquellos años que viví en Zaragoza, dediqué actividades varias en el ramo cinematográfico. Impresioné películas de actualidades locales y regionales, sucesos, paradas militares; así como también con la sabia dirección del Catedrático Dr. Rocasolano, en su laboratorio de Investigaciones Bioquímicas, hice películas en sus aparatos ultra-microscópicos; las cuales le sirvieron para hace demostraciones en diferentes conferencias, en España y extranjero, de sus trabajos y descubrimientos sobre MOVIMIENTOS BROWNIANOS DE MICELAS DE PLATA y asimismo el PLASMA, siéndole asimismo interesante para sus obras científicas publicadas por dicho sabio biólogo. En el año 1909 fui a Melilla, impresionando las primeras películas y únicas de aquella Campaña.
En el año 1927 , vine a Jaca, en donde estoy desde entonces (21 años) defendiendo la explotación de este Teatro Unión Jaquesa, como operador jefe de cabina, en sus primeros años de fundación, y como Representante ahora, si bien siempre con la atención a la cabina, por cuyo trabajo siento la misma afición y cariño que hace CINCUENTA AÑOS me inspiró aquel primer aparato que manejaba en Barcelona.
Después de tantos años de trabajo ¿no sería justo una jubilación que pudiese ayudarme al trabajo que, quizás más pronto o más tarde me vea forzosamente sometido por falta de energías y, que al yo morir, pudiese quedar una pensión a mi esposa, con la cual pudiese servirle de ayuda en los años que me sobreviviese, así como la hija soltera, que con nosotros vive?
De todo cuanto en este escrito detallo, hay testigos que pueden dar fe de ello, y asimismo de algunos sitios donde trabajé tengo certificados, que guardo como preciadas reliquias.
Son cincuenta años de residencia en Aragón, de ellos más de veinte en Zaragoza y otros tanto en Jaca.
Por todo lo dicho, me creo el decano de los operadores nacionales y desde luego con  toda certeza de Aragón.


Mecanoescrito hallado en el Archivo de Pedro Juanín. Publicado en: Parés, Luis E., La actividad de Antonio de P. Tramullas como síntoma de la naciente industria cinematográfica española. Madrid: Universidad Rey Juan Carlos, 2012, p. 79-82.

Algunas aportaciones interesantes de d. Antonio de p. Tramullas (1947)

Con este mismo título, que creo oportuno copiar, encabeza una crónica el amigo y excelente cronista Castán Palomar, la que, una vez leída con el gusto de siempre, me lleva a pensar puedo contribuir al mayor éxito de la empresa, aportando algunos detalles que de seguro podrá darme el simpático y muy conocido en los medios cinemáticos, don Antonio de P. Tramullas, y a él me voy, acogiendo mi pretensión con su natural amabilidad.
De su conversación, llena de curiosas anécdotas y demostrando su eterno gracejo y envidiable memoria, entresaco aquellos que creo de mayo interés, sin otro objeto que el de dar a conocer datos complementarios a los fines que persigue el notable periodista madrileño-zaragozano.
Me considero, me dice Tramullas, el decano en Aragón de los operadores de cine, y me honro con ello. Y para demostración de su aserto, me traslada a Barcelona, año 1897, donde hizo su aprendizaje como operador en la casa Chalaux Frères. Cuenta cómo la cinta en el aparato había que cojerse con sumo cuidado para que cayera en un cajón forrado de peluche, y cómo también Mr. Lumière, en su lengua, decía: "tiré", y el "tiré" era Tramullas.
Recuerda perfectamente a Ubach, a quien cita Castán como primer dueño de cine en Barcelona, estando éste en un café, entonces de gran moda, que se llamaba de las siete puertas, y en catalán lo conocían por "Casa Cullaretas". Tuvo lánguida vida, sin duda por falta de energía o alumbrado eléctrico, pues en aquel tiempo, sólo lo había en la Ciudad Condal, instalado en las Ramblas, calle de Fernando, y teatros, Liceo y Principal.
Muy poco después, los hermanos Lumière, con gran "reclám", instalaron un aparato en sociedad, y en un local del conocido fotógrafo Napoleón, en la Rambla de Santa Mónica.
Nuestro conversador, pasa a la casa de Fuster y Alicart, primeros que se decidieron a llevar el cine por España, y en locales cerrados, misión que se encomendó a Tramullas. A su regreso, fue llamado a conferencia por el conocido fotógrafo Ignacio Coyne. Este señor, fallecido hace años, le habló de haber adquirido en París un aparato llamado "Lecronophone" (cine parlante) marca "Gaumont", habiendo adquirido la exclusiva para España por cinco años, y preguntándole si conocía su funcionamiento, pues no daban con él.
Tramullas, que era la primera vez que oía tan complicado nombre, no se arredró, contestando afirmativamente, y siendo requerido para que, en el primer tren, se presentara en Zaragoza. Se tomó dos días de tiempo para "preparar el viaje" más lo que hizo fue, personarse en la casa Gaumont, establecida en Barcelona, y rogar el enseñaran un aparato igual que allí tenían en depósito. Impuesto ya de la marcha, emprendió la suya, y queda ya establecido en Zaragoza, como manipulador del primer aparato "Cine parlante Coyne", que consistía en la proyección más unos motores sincrónicos y una bomba de aire comprimido que actuaba de altavoz en un diafragma fonográfico. Esto tenía lugar el año 1906. Con este aparato, en ruta por toda España, se inauguró el hoy teatro Infante Isabel, en aquel tiempo "Petit Palais", del que era propietario y empresario, el señor Garrido Juaristi.
Y como tiene cierta gracia lo acontecido, no me resisto a publicarlo. Al contratar el espectáculo, se convino, al terminar su actuación en El Ferrol. Una vez en Madrid, fuese a la calle del Barquillo, y en lo que esperaba hallar un soberbio teatro, se encontró con un enorme barracón, donde se vendían baratijas sin cuento, por un señor que lucía un gran gorro turco y que, al preguntarle por el teatro, le contestó con el más castizo madrileñismo: "Aquí no está más que menda y per sécula, amigo". Ante tal contrariedad, se entrevistó con Garrido Juaristi, quien le dió una solución por demás satisfactoria. Su misión quedaba reducida, hasta terminarse el pleito entablado contra el "turco" en ir los sábados a cobra la semana, a razón de 50 pesetas diarias. Y ello duró desde octubre a marzo, tiempo en que comenzó las proyecciones. Hubo otro cine en Price de un tal Liners, que fracasó.
Y ya de vuelta a Zaragoza, filma con Coyne varias películas, de las que guarda algunos positivos y todos los negativos, con sus discos, que creo tengan su importancia para la conmemoración que se proyecta.
Como labor personalísima, me cita, en primer lugar, dos trabajos llevados a cabo con el sabio doctor Rocasolano, en el laboratorio de investigaciones bioquímicas, para hacer películas ultraa-microscópicas, las que se llevó el citado doctor para las conferencias que dió en Londres y París.
De su archivo conserva los negativos de las cintas por él filmadas: "Salida de misa del Pilar". (¿No podría ser ésta la que ambiciona Castán Palomar, o sustituirla al menos, ya que, según Tramullas, son de igual fecha?). "Un viaje en el primer tranvía eléctrico zaragozano" recordando lleva delante, uno de tracción animal.
El año 1909, ya en Melilla con Coyne, cada cual con su aparato tomavistas y hacen las únicas películas existentes de aquella dura guerra, y que se exhibieron en Zaragoza en el teatro Principal, por su capacidad mayor que la sala Coyne, y de los que hicieron grandes elogios en "Heraldo" y EL NOTICIERO, respectivamente, Buj y Buera.
En fin: los reportajes zaragozanos: Aterizaje de Vedrines, Entierro de Valenzuela, Viaje de  los reyes e infantes y hasta aquella humorada de Casaña Juan José Lorene, "El diablo está en Zaragoza. ¿No se verían con gusto?
De todo lo dicho se infiere que, si Tramullas pide un puesto de honor para el primer introductor del cine parlante en España y zaragozano, don Ignacio Coyne, representado por su hijo, yo me atrevo a pedir otro puesto para el que, si fúe uno de los primeros operadores españoles, se honra siendo el decano de los aragoneses y ha consagrado toda su ya larga vida a este arte, cuyo cincuentenario se prepara.
DUMAS.


DUMAS, "Algunas aportaciones interesantes de D. Antonio de P. Tramullas", El noticiero, Zaragoza, domingo 6 de abril de 1947, p. 10.

Bibliografía

CASTÁN PALOMAR, "Ha muerto uno de los pioneros del cine: TRAMULLAS", Primer Plano, nº 1095, Madrid, 8 de octubre de 1961, p. 1-2.

PARÉS, Luis E. La actividad de Antonio de P. Tramullas como síntoma de la naciente industria cinematográfica española. Madrid: Universidad Rey Juan Carlos, 2012.

VICIÉN Enrique, "Antonio Tramullas, un pionero olvidado", Historia y vida, nº 83 Extra (Un siglo de cine español), 1996, p. 18-24.

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¿Quién no recuerda los documentales tantas veces contemplados en nuestra pantalla del salón "Union Jaquesa" sobre "El veraneo en Jaca", "La fiesta del primer viernes de mayo", "La inauguración del Canfranc", "La colocación, de la primera piedra de la. Universidad de Verano" por el gran estadista general, don Miguel Primo de Rivera y tantos otros?
Nueva España, Huesca, jueves 5 de octubre de 1961, p. 3.

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 22->25/04/1905 Espagne Orihuela Teatro cinematógrafo/gramófono 
25->25/08/1906 Espagne Barbastro  Salón Variedades  cinematógafo parlante
03-08/11/1906 Espagne Logroño Teatro Bretón cinematógafo parlante
28/11-12/12/1906 Espagne El Ferrol New-England cinematógrafo parlante/cronofonógrafo
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